Almería necesita más agua y con urgencia

La industria agroalimentaria de Almería, Murcia y Alicante se ve amenazada no sólo por la sequía sino también por la pasividad de los agentes políticos. Ante la falta de soluciones, la Comunidad de Regantes de Pulpí pide que se actúe y se apliquen muchas de las soluciones que ya se han propuesto, conscientes de que los problemas del agua siempre son vistos a largo plazo. 

Muchos puestos de trabajo están en la cuerda floja sino se apoya a la industria agroalimentaria de Pulpí, la cual depende del cielo para seguir subsistiendo los años que no hay suficiente agua, y que como consecuencia, los debilita como productores ante los  clientes europeos.  La reivindicación para garantízar el agua es de todo el Levante, incluyendo al Sindicato Central de Regantes de Murcia, Alicante  y Almería, para que no se reduzcan los trasvases y las desaladoras funcionen a plena potencia.

Posibles soluciones 

Para aumentar los recursos en la zona del Almanzora es urgente reparar la desaladora de Villaricos denominada ya “la desaladora de la vergüenza”, y conectar las desaladoras de la Cuenca del Segura con las de Almería. La construcción de unas infraestructuras adecuadas es fundamental para que fluya el agua entre las desaladoras y los canales del trasvase, es decir, desde el canal del Tajo-Segura hasta el pantano de Cuevas y de ahí hacia Almería, creando la llamada “Autovía del agua” que conectaría también los acuíferos del poniente con los del levante, aprovechando unas comunicaciones que ya están construídas. 

La tarifa social del agua

Agua a un precio razonable, es la reivindicación que los regantes de la zona hacen como solución a la falta de agua, si el agua desalada estuviera a un precio competitivo los agricultores podrían permitírselo como ocurre en Murcia, donde se aplica la tarifa social de  30 céntimos por metro cúbico.