Día ajetreado el de ayer para las empresas almerienses que tienen en los mercados internacionales sus principales bazas de comercialización. Por una parte entraban en vigor los aranceles que el Gobierno norteamericano ha impuesto a una larga lista de productos europeos en una guerra comercial sin treguas.
Para compensar el relativo ‘disgusto’ de Trump, desde Bruselas se informaba de que, cuando ya casi se daba todo por perdido, una luz parece vislumbrarse al final del túnel de las negociaciones que desde hace mucho tiempo se mantienen sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ese proceso bautizado como brexit.
Cal y arena
Aunque las perspectivas no parecían ser excesivamente negras para la economía almeriense, lo cierto es que lo que Trump ha sacado adelante en cierto modo se ve compensado por lo que Londres ha avanzado en el camino de una salida negociada. Ese principio de acuerdo que ayer salía de los encargados de la negociación mantiene los compromisos que ya fueron negociados por Theresa May, que suponen que se mantendrán los derechos de los ciudadanos europeos en el Reino Unido o que se establecerá una especie de zona de libre comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Grave, pero menos
Por partes: en cuanto a la imposición de nuevos aranceles a los productos europeos en Estados Unidos, para los sectores exportadores almerienses la afectación no es tan importante como se temía. Un informe elaborado por los Técnicos de Aduanas de la Agencia Tributaria, representados por la asociación Gestha, establece que las empresas almerienses exportan cada año a Estados Unidos productos por un valor de 234,8 millones de euros y, tras la imposición de nuevos aranceles, el incremento de este tipo de impuestos supondrá en torno a 800.000 euros, es decir apenas un 0,34 del valor de esas exportaciones.
En el caso de las hortalizas no habrá nuevos aranceles que se sumen a los ya existentes anteriormente, y por tanto no hay nuevos gravámenes. En el de la piedra natural, el presidente de la Asociación de Empresarios del Mármol, Jesús Posadas, reconoce que se mantiene el tipo en los aranceles estadounidenses, fijado anteriormente en el 4,9 por ciento de la facturación y, por tanto “no hemos sufrido el incremento arancelario decidido por Estados Unidos”.
El caso del aceite
Los que si se verán afectados son los empresarios del sector del aceite de oliva, varios de los cuales, casos de la Almazara Castillo de Tabernas o la Almazara de Canjáyar, si realizan exportaciones al mercado norteamericano.
El resto de productos agroalimentarios españoles afectados por el incremento de los impuestos de entrada, casos de las aceitunas, quesos, carne de porcino congelada, galletas, quesos frescos o clementinas, aunque tienen alguna producción en la provincia, no tienen a Estados Unidos entre sus clientes.
Medidas de apoyo
Desde la Junta de Andalucía la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, aseguraba ayer que se está estudiando abrir una línea de financiación para apoyar a los que se vean afectados por los aranceles estadounidenses.
Entre esas ayudas se incluye la posibilidad de abrir una línea de financiación destinada a los sectores afectados y sin coste para los beneficiarios que sirva para avalar a los productores. Crespo asegura que “estamos analizando posibles medidas adicionales que solicitaremos a la Unión Europea y al Gobierno de España y que vamos a poner en marcha desde la Junta”. La consejera ha valorado también la importancia de contar con un brexit ‘pactado’.
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