Crispación en el campo por los precios ruinosos de las hortalizas

Reunión de urgencia ayer de la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y del director general de Producción Agrícola y Ganadera, Manuel Gómez Galera, con las organizaciones profesionales agrarias. La razón es la crisis de precios que están sufriendo los agricultores desde el inicio de la campaña, pero sobre todo en estas últimas semanas, con precios por debajo del coste de producción.

La ‘cumbre’ celebrada en Almería trata de dar respuesta a una situación que pone en grave riesgo a miles de pequeños agricultores que no están viendo recompensado su esfuerzo con las cotizaciones que se están dando en cooperativas y alhóndigas. Hay una tensión creciente en el campo porque no les sirve el argumento, recurrente en los últimos años, de que el frío está tardando en llegar al continente europeo más de lo que era habitual.

Las razones
Hay efectivamente un componente climático que ya no es ocasional, sino estructural a causa del cambio climático, pero hay además otras razones que van desde la desorganización del propio sector, incapaz hasta ahora de coordinar sus acciones, o la creciente presencia de productos procedentes de terceros países, ya no sólo en los mercados, porque ya están entrando en ellos vía empresas comercializadoras almerienses.

La consejera busca fórmulas para intentar frenar la sangría que está sufriendo el campo y planteó varias líneas de actuación, la primera de ellas intensificar los controles sobre los productos procedentes de terceros países. Para ello se dirigirá al Gobierno central para que refuerza los Puestos de Inspección Fronterizos (PIF). Es una forma de “asegurarse de que los productos andaluces compiten en igualdad de condiciones”.

Vigilancia interior
Pero ese control debe llegar también a las propias comercializadoras y para ello se plantea una especial vigilancia y un plan de inspecciones sobre centros que manipulan frutas y hortalizas procedentes de terceros países. En esa línea se pedirá, de acuerdo con las organizaciones agrarias, una nueva Ley de Cadena Alimentaria que ponga coto a las irregularidades y evite los márgenes abusivos en la comercialización de los productos hortofrutícolas.

Las organizaciones agrarias que ayer se sentaron con la Junta, Coag, Asaja y Upa, trasladaron la ‘desesperación’ de los productores porque están vendiendo por debajo de los costes y porque los grupos de la distribución se están llevando sus productos “prácticamente regalados”.

En el límite
Coinciden en que el calor excesivo en Europa lastra los precios, pero advierten que en este inicio de campaña se ha llegado al límite de la supervivencia “porque ya hemos empezado a perder dinero y esta situación se ha tornado insostenible”, afirma Andrés Góngora, secretario provincial de Coag.

Pascual Soler, presidente provincial de Asaja, considera “indignante” la situación actual de las cotizaciones, tanto por la pérdida de rentabilidad como por la falta de actuación ante esta crisis.

Las organizaciones profesionales agrarias no sólo miran fuera de las fronteras sino a empresas e instituciones del propio sector hortofrutícola almeriense que “hasta ahora no han dado respuestas a las demandas y necesidades de los agricultores, que somos los que producimos lo que ellos están malvendiendo”, y por ello han lanzado un llamamiento a la comercialización, a la Interprofesional y a las administraciones andaluza y central para que defiendan sus intereses.