En España se consumen al año más de 64 millones de litros de gazpacho envasado y su principal consumo se produce entre los meses de marzo a septiembre. Dato que no sorprende al ser España la huerta de Europa y Almería líder en producción de tomate.
Biosabor SAT, empresa ubicada en Níjar y especializada en el cultivo ecológico de hortalizas y frutas, es uno de los referentes europeos en la producción y comercialización de gazpachos bio. Y en plena temporada de gazpacho, ofrece una irresistible propuesta: el Gazpacho Fresco, un producto de calidad nacido del Departamento de I+D+i en Nutrición y Salud, donde un equipo multidisciplinar de químicos, farmacéuticos y nutricionistas trabajan día a día para investigar y mejorar tanto la calidad organoléptica como nutricional de los gazpachos Biosabor.
Gran producto
“Nuestro Gazpacho Fresco es sin duda uno de los alimentos más completos que existe por su alta concentración en agua, fibra, vitaminas y minerales, destacando carotenos como el licopeno que otorgan al gazpacho de una gran capacidad antioxidante, entre otros beneficios para la salud. Además de asegurar que nuestras hortalizas sean sabrosas, nutritivas y respetuosas con el medio ambiente, cuidamos el equilibrio de las mezclas, los tratamientos de conservación y envases, pues es aquí donde está la clave del éxito o fracaso del producto final”, comenta Ana Molina, responsable del Departamento de I+D+i de BioSabor SAT.
Ecológico
El Gazpacho Fresco de BioSabor contiene un 93% de hortalizas ecológicas, es apto para veganos y sin gluten. Está elaborado con tomates de temporada, pimiento verde, pepino, ajo, aceite de oliva virgen extra ecológico, agua, vinagre de vino y sal. Y, como novedad, pimiento rojo Sweet Palermo, que aporta un toque de dulzor y contiene un alto contenido en Vitamina C (cuatro veces más que una naranja).
La empresa almeriense tiene una amplia experiencia en el cultivo ecológico y, después de muchos años de investigación buscando el mejor gazpacho, o estudiando las diferentes opciones de conservación existentes, BioSabor llegó a la conclusión de que el mejor equilibrio para preservar los nutrientes garantizando la seguridad alimentaria se consigue al aplicar una suave termización.
Tratamientos
“Hemos estudiado todas las maneras posibles de conservar el gazpacho y hemos comprobado que ese toque de calor suave y controlado, en tiempo y temperatura, es el que mejor funciona para conseguir que el cuerpo asimile al máximo los nutrientes antes de que estos comiencen a perderse.
Las vitaminas liposolubles como el licopeno, están tan protegidas que necesitan ser liberadas para poder absorberse correctamente, y el calor potencia esa liberación”, explica Ana Molina. Y añade: “Hemos realizado estudios de digestión y comprobar que la sinergia entre el calor y la mezcla con aceite de oliva era idónea para obtener el potencial nutricional del gazpacho ya que el calor libera los nutrientes y el aceite de oliva los transporta a través del intestino hacia el interior del organismo. ¿De que nos sirve un producto lleno de nutrientes si luego el cuerpo no es capaz de absorberlos?”.
Actualmente están trabajando junto con el sector sanitario para investigar acerca de los beneficios del gazpacho sobre diversas enfermedades, actividad pionera en su sector.
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