El Ejido elabora un informe sobre el impacto del Covid en la planta ornamental

El Ayuntamiento de El Ejido ha vuelto a manifestar su preocupación por la situación que arrastra el sector de la planta ornamental y la flor cortada desde que se iniciara la crisis sanitaria a consecuencia del COVID-19, hace ya algo más de un año, con graves pérdidas económicas directas de más de siete millones de euros sólo en el municipio.

El concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Pérez, ha visitado estos días varias fincas para conocer, de primera mano, cómo está siendo la campaña de este año y cuáles son las inquietudes y demandas de los productores. 

El responsable local recuerda que “se trata de un importante sector económico del que viven muchas familias en la provincia y en el municipio y, por tanto, es imprescindible que el gobierno central intensifique las ayudas para poder paliar las graves consecuencias derivadas de la pandemia”, ya que, tal y como ha precisado, “estas son escasas y muy exigentes en cuanto a su tramitación”.

Es por ello que para ayudar a este sector y contar con una estimación más precisa sobre las dimensiones de los daños económicos desde que se iniciara la pandemia, el Ayuntamiento de El Ejido ha venido trabajando, a través de la plantilla del Plan Aire, en el desarrollo de un informe del impacto del COVID-19 en el sector. Para ello, tal y como ha explicado el concejal, “se han entrevistado a 70 productores, estimándose, por tanto, unas pérdidas entre los 40.000 euros y el 1,5 millón de euros, dependiendo del tamaño y la orientación de la explotación”. 

Pérez ha remarcado que “es por ello que precisa de todo el apoyo por parte de las Administraciones competentes, en este caso de la central, para no frenar su avance y continuar escalando hacia un mayor posicionamiento en los mercados nacionales e internacionales”, ha argumentado.

La planta ornamental y flor cortada emplea a gran cantidad de mano de obra y tiene una marcada estacionalidad y muchos de los operadores dedican todo el año a la preparación de las plantas con vistas a garantizar el suministro del mercado en primavera, temporada en la que se concentra entre el 50 y el 80% de sus ventas. De ahí, “el grave impacto sufrido debido a la grave caída de la demanda tanto nacional como internacional”.