El Teatro Auditorio de Vícar ejerció de perfecto anfitrión de la octava edición de los Premios de la Agricultura Almeriense, organizados por La Voz de Almería, la Cadena SER y Agricultura2000, y convertidos ya en un clásico en el calendario del sector agroalimentario almeriense, un punto de encuentro y también de reflexión sobre la actualidad y el futuro.
Que Almería es una potencia hortofrutícola es un hecho largamente reconocido y avalado por los datos que, año tras año, traen consigo nuevos récords de producción, de comercialización y, en especial, de exportaciones y, esta última campaña, no ha sido una excepción en lo económico, aunque sí haya sido excepcional por la pandemia.
Premio a la innovación
Pero si hay un hilo conductor en los premios de este año es ser referencia, a nivel nacional e internacional, de la incorporación de tecnologías que inciden en el posicionamiento del sector hortofrutícola; altos estándares de calidad, excelente papel en seguridad alimentaria y vocación creciente por la sostenibilidad del modelo.
Ante un auditorio a medio aforo, impuesto por las aún necesarias medidas de prevención, desfilaron las cinco empresas e instituciones reconocidos con estos Premios que reconocen la labor incansable de la agroindustria en aportar soluciones.
Por el escenario desfilaron la empresa obtentora de variedades vegetales Semillas Fitó, de larga trayectoria en el campo almeriense; la biotecnológica Kimitec, con su centro investigador MAAVI Innovation Center, dedicada a los bioestimulantes y a avanzar hacia una agricultura alejada de la química y basada en productos naturales.
Tras ellas llegó el turno del Premio al Compromiso con la Producción Ecológica, que recayó en Tecnobioplant, firme apoyo en el proceso de especialización y crecimiento de la producción ecológica, probablemente la baza de futuro más sólida para mantener el liderazgo.
El Premio al Compromiso Ambiental fue entregado a Ecoculture Biosciences, por su intensa labor en el campo de los bioestimulantes y especial atención al tratamiento del estrés abiótico, imprescindible en un entorno de cambio climático como el actual.
El quinto de los galardones lo recogía Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, por la puesta en marcha de la Plataforma Tierra, un espacio de intercambio de experiencias y transferencia del conocimiento al sector, germen de los nuevos tiempos que están llegando a la producción agroalimentaria.
Nuevos paradigmas
La VIII edición de estos Premios reflejaba el fuerte componente tecnológico del campo almeriense, el incesante esfuerzo en investigación, innovación, incorporación de tecnologías y cambios constantes de paradigma en los modelos.
Por ello los premiados comparten el hecho de ser referentes en el camino de la innovación, con una acusada proyección internacional, y aportan recursos y sistemas que serán los que determinen los modos de producir y consumir durante las próximas décadas; un modelo considerado como uno de los pocos con capacidad para alimentar a una población mundial que crece de forma exponencial.
La ventaja del modelo almeriense es que ha alcanzado unos niveles máximos de eficiencia en el uso de recursos naturales como la tierra, el agua o la energía. La agricultura que se practica en la provincia camina con decisión hacia la sostenibilidad, la economía circular y el residuo cero, valores que tienen un alto peso específico en la decisión de compra de los consumidores europeos, precisamente los que se abastecen de las producciones almerienses.
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