La lección de Victoriano Rodríguez en la Escuela Agraria de Vícar

Victoriano Rodríguez López es el primer profesor que se ha jubilado en la Escuela Agraria de Vícar, después de 43 años ejerciendo la docencia. Convencido del imprescindible papel de la formación en todos los órdenes de la vida, Victoriano ha conocido en su propia experiencia la necesidad de ampliar nociones de forma permanente, al compás de la dinámica evolución que ha caracterizado al modelo agrícola almeriense.

Cuarto de ocho hermanos, se vino con ocho años desde Guadix con su padre, “el año de las bombas de Palomares, es decir, 1966”.  El objetivo era iniciarse en la naciente agricultura intensiva lo cual suponía entregarse a un proceso de formación permanente en todos los ámbitos. Así fueron los comienzos, pero así también ha sido la vida de Victoriano. Un aprendizaje constante, que aún no da por concluido pese a su jubilación y que es uno de los legados más valiosos que deja en el centro.

SER Agricultor

En una entrevista de SER Agricultor celebrada ante algunos de sus alumnos, Victoriano dejó claro que no tiene pensado desvincularse de la Escuela Agraria de Vícar. Que seguirá visitándola varias veces a la semana, “eso sí, sin contacto con las aulas, pero sí con los invernaderos y las instalaciones para participar en las prácticas que desarrollan los alumnos”.

 
Otro de los vínculos que nunca desaparecerán para este querido docente es el hecho de encontrarse con antiguos alumnos que ahora desarrollan profesiones de todo tipo en la agricultura o en la industria auxiliar. Con evidente satisfacción, Victoriano contaba a la Cadena SER su experiencia personal al conocer cómo empresas de prestigio se interesan por los egresados de la Escuela Agraria de Vícar, como sucede, por ejemplo, con las casas de semillas: “algunas buscan especialmente a ingenieros técnicos que han pasado primero por estas aulas”.  

Retornando a los orígenes, cuando comenzó ejercer la docencia en la antigua Escuela de Formación Agraria Campomar, Victoriano recuerda cómo él  y sus compañeros iban a buscar a los alumnos en un espacio agrícola dominado aún en su mayor parte por setos y protecciones para los cultivos levantados por los propios agricultores. Luego llegarían innovaciones constantes que era preciso que implicaban ampliar conocimientos. Por eso, victoriano aprovechaba cualquier conferencia o curso para estar al día sobre una agricultura de la que ahora se siente bastante orgulloso. Una agricultura cada vez más limpia y eficiente, fundamentada en la tecnificación y en los avances científicos. Precisamente es ese carácter de agricultura saludable y sostenible uno de los aspectos en los que más hincapié hace Victoriano en su comunicación con el alumnado. El compromiso con la seguridad alimentaria y con la Naturaleza como lección magistral.