El campo almeriense clamará en Madrid por su supervivencia

El sector hortofrutícola almeriense se plantará el próximo miércoles ante las puertas del Ministerio de Agricultura y trasladarán a su titular, Luis Planas, la difícil situación que se ha generado con la continua subida de los costes, que asfixia a los agricultores y que “pone en jaque la supervivencia de nuestro modelo productivo”.

Así definen el estado actual los convocantes de esta protesta, las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa y la de empresas de la comercialización, Coexphal. Su lista de reclamaciones se basa en esa subida de los costes y en la creciente pérdida de rentabilidad.

En alerta
Los datos de este último año indican que cada día con mayor frecuencia las explotaciones agrarias ya no alcanzan un umbral de supervivencia económica, lo que las aboca a la crisis y coloca a los agricultores en “una situación crítica”. Las organizaciones que encabezan esta protesta se quejan del poder que representan las grandes cadenas de distribución “por su rotunda negativa a asumir la subida de los costes en origen”.

En la última campaña el campo ha experimentado un aumento de costes de producción de hasta el 30 por ciento en el campo, el envasado o la comercialización; estos dos últimos esa subida se mueve en una horquilla de entre el 11 y el 11,3 por ciento.

Las peticiones
Ante el Ministerio agricultores y empresas desplegarán sus reivindicaciones, que encabezan con la primera causa del ‘desastre’, los precios de la energía eléctrica; piden por ello que se establezca una tarifa especial para la energía que se emplea en las fincas, en las comunidades de regantes y en los centros de manipulado. Solicitan que esa energía se asimile al gasóleo agrícola en su tratamiento fiscal.

Además piden un IVA agrícola reducido para todos los insumos, una tasa del 10 por ciento para todos ellos. Quieren una revisión al alza del IVA compensatorio para los agricultores en estimación objetiva y medidas fiscales que recojan la reducción de la factura de fertilizantes y plásticos.

Exigen también el reconocimiento y concienciación sobre la importancia de un sector que alimenta a millones de agricultores y que “con frecuencia es ignorada, incluso por parte del Gobierno”, al que además piden que batalle en Bruselas por una revisión de los perniciosos acuerdos comerciales con terceros.