El tomate raf entra en máxima producción en diciembre

Con el mes de diciembre ha llegado el reinado del tomate raf, probablemente el máximo exponente de calidad y sabor de la amplia y variada oferta de tomates almerienses. Aunque actualmente tanto el raf como las nuevas variedades de este fruto se pueden encontrar durante casi todo el año, la ‘perfección se alcanza en poco más de cuatro meses, los que abarcan desde ahora hasta finales de abril.

A pesar de haberse convertido en la ‘bandera’ de los tomates almerienses, el raf nació en realidad en Francia, cono resultado de un afortunado cruce entre las variedades Marmande y Red Global. Pero ha sido el cultivo en Almería a lo largo de las seis últimas décadas lo que lo ha hecho ser considerado como el mejor tomate del mundo.

El cultivo
Es un producto fundamentalmente invernal ya que se planta en septiembre y tarde entre tres y cuatro meses en alcanzar su pico de producción. El ‘auténtico raf’ es en esta época del año un tomate que puede ser considerado un artículo de lujo, por su precio condicionado por las fiestas navideñas que le permite alcanzar precios en los mercados gourmet de Madrid o Barcelona que superan los 20 euros el kilo.

La principal zona de producción se distribuye en una franja que se alarga desde la Vega de Almería hasta las inmediaciones del Parque Natural de Cabo de Gata. Su alto precio responde a sus excepcionales condiciones organolépticas de sabor o de textura, pero también el bajo rendimiento de los cultivos ya que si la media del resto de tomates está en el entorno de los 20 a 25 kilos por metro cuadrado, en el caso del raf es de apenas cinco o seis kilos.

A diferencia de los otros tomates, el raf no madura de fuera hacia dentro, sino al contrario, por eso se recolecta cuando su aspecto es aún verde y se debe consumir manteniendo la predominancia de ese color. El verdadero raf no abunda (sí algunas variedades que se han ido abriendo paso en los mercados) ya que la producción anual apenas alcanza los 30.000 kilos; un producto que ha ‘enamorado’ a los más grandes chefs.