Los fondos de inversión protagonizan el mercado de suelo rústico en 2022

Las fincas rústicas se han convertido en objeto de deseo de los múltiples perfiles de inversión existentes en los últimos años, también en 2022.

Las compraventas de fincas rústicas del pasado año han contado con múltiples perfiles de inversión. Entre estos perfiles, los fondos de inversión han sido los principales protagonistas.

El mercado de fincas rústicas cerró un primer semestre histórico con 85.502 operaciones de compraventa, número superior a las cifras prepandémicas y que suponen un incremento del 4% con respecto a 2021.

El dato de compraventas de fincas rústicas hasta octubre, último mes del que se tienen datos, fue de 131.749 propiedades. Destacan Andalucía (20.641 propiedades), Castilla y León (20.475), Castilla La Mancha (17.190) y Comunidad Valenciana (16.170). El año finalizará por encima de las 155.000 compraventas, según las estimaciones de Cocampo, la plataforma de anuncios para la compraventa y arrendamiento de fincas rústicas.

Pese a que la mayoría de las publicaciones sobre las grandes inversiones en el mercado del suelo rústico están protagonizadas por las sociedades mercantiles, el 93,2% de los propietarios son personas físicas, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por el contrario, las sociedades mercantiles representan el 2,6% de las explotaciones y el 11,5% de la superficie agraria.

El Informe Cocampo sobre la Inversión en Suelo Rústico en 2022 recoge las claves sobre por qué las nuevas familias, los agricultores, los ganaderos, las empresas y los fondos compran fincas rústicas en España. Además, realiza una selección de las principales operaciones publicadas durante el año, así como de los fondos más activos en el mercado español.

Cinco grandes retos del campo español

A modo de cierre, y de cara al 2023, Cocampo recoge los cinco grandes retos a los que se enfrenta el campo español.

Gestión del agua

El agua es un recurso valioso para el campo. La gestión del agua supone un reto tanto por la regulación para acceder a ella (derechos concedidos por las Confederaciones Hidrográficas) como por el uso del mismo. El impacto de los cultivos súper-intensivos, cada vez más habituales, “centran el debate”. 

Energías renovables

La conciliación entre las políticas de implantación de energías renovables, las medioambientales y las agroalimentarias es otra cuestión. “Los fondos de inversión en energías renovables, para evitar restricciones medioambientales y por las características y localizaciones que buscan, compiten por ocupar el suelo agrícola más productivo”, cuenta el fundador y CEO de Cocampo, Regino Coca.

Construcción en suelo rústico

La normativa de construcción en suelo rústico está repartida entre estatal, autonómica y municipal. Desde la plataforma de compraventa y arrendamiento de fincas rústicas, advierten de que esto desincentiva a muchos particulares a invertir en fincas de recreo y crear su propio proyecto agrario.

“Para atraer nuevas familias a la economía rural es necesario ofrecer mayor claridad y seguridad jurídica respecto a las posibilidades de construcción sobre el suelo rústico”, explica Regino Coca.

Arrendamientos rústicos

En España, el 32,6% de la Superficie Agraria Útil (SAU) está arrendada y solo el 8% de los agricultores tienen menos de 35 años. Según Cocampo, la Ley de Arrendamientos Rústicos requiere de una renovación que promueva el acceso a la tierra por parte de los jóvenes, así como nuevos supuestos de uso. 

Regularización de la propiedad de suelo rústico

Las diferencias en superficies de una misma finca entre Registro de la Propiedad y Catastro, la falta de actualización sobre los propietarios reales de las fincas o el caso de los montes de socios, que ocupan 1,5 millones de hectáreas en España y cuyos propietarios no están mayoritariamente identificados son ejemplos del desafío de regularizar la propiedad de suelo rústico.

La profesionalización y digitalización del mercado rústico debe ir avanzando para resolver estas situaciones, concluyen desde Cocampo.