La consejera se reúne con Asaja para consensuar las alegaciones al Pepac

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha iniciado hoy la ronda de contactos con las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas de Andalucía para renovar la alianza que ha existido entre el sector y la Junta durante la negociación de la nueva Política Agraria Común (PAC) y plantear las alegaciones consensuadas al Plan Estratégico de esta política europea (Pepac), que se presentarán al Ministerio antes del día 1 de marzo. Crespo ha apostado por tener “unidad de acción frente a la PAC para mejorarla” y ha recordado que “Andalucía ha ido de la mano para conseguir cambiar gran parte de una política europea que era lesiva para los intereses de esta tierra”. “Ahora, lo que queremos es la ayuda del Ministerio para terminar este proceso y que no haya una bajada de fondos para ningún agricultor o ganadero de Andalucía”, ha subrayado. 

En concreto, Carmen Crespo ha mantenido hoy en Sevilla un encuentro con representantes de Asaja- Andalucía liderados por su presidente, Ricardo Serra, con quienes ha comentado propuestas del Gobierno andaluz como, por ejemplo, la solicitud de cambio de la campiña sevillana de la región 3 a la región 4 para evitar que los agricultores y ganaderos pierdan fondos que vienen recibiendo en marcos anteriores. “De esta forma, la campiña se incorpora a una región con más alta prestación”, ha apuntado la consejera, quien ha explicado que se calcula que los productores de esta comarca sufren un recorte de casi el 25% de los recursos que venían percibiendo, lo que se traduce en 200 millones de euros menos en todo el marco de la PAC; es decir, 40 millones de euros al año. 

La consejera ha apuntado también la necesidad de volver a contar con una ayuda asociada para el girasol, “junto a otros cultivos proteicos o con una ayuda específica”; y de “equiparar” la ayuda que recibe la remolacha en España independientemente de si se cultiva en el norte o en el sur. Además, como ha destacado Crespo, desde la Junta se apuesta también por reclamar al Gobierno de España que reconozca el olivar y la agricultura ecológica como ecoesquema ‘per se’ y que “se incorpore de forma permanente a la PAC la flexibilización de estas nuevas herramientas ambientales para futuros períodos”. “A los agricultores y ganaderos hay que ponerle las cosas más fácil, no más difícil”, ha apostillado. 

En cuanto a actuaciones directas por parte de la Junta, Crespo ha anunciado que este trimestre se abrirá una nueva convocatoria de ayudas agroambientales, con mayor simplificación y novedades respecto a años anteriores. 

Respecto a política de Agua, la consejera ha incidido en que el Gobierno andaluz trabaja en una línea de ayudas que, entre otras medidas, respaldará las balsas de riego y responderá así a una demanda de los propios productores. 

Por su parte, el presidente de Asaja ha apuntado que “estamos en el último intento de llegar a un acuerdo para modificar los aspectos que entendemos que son más lesivos para los intereses de la PAC en Andalucía”. Ricardo Serra ha agradecido a la consejera “su cercanía” y ha manifestado su esperanza de que, “una vez más, tengamos resultados positivos en estas negociaciones que son muy importantes para todos”. 

Rebaja fiscal para el campo 

Por otro lado, la consejera de Agricultura ha comentado con los representantes de Asaja que mañana el Consejo de Gobierno conocerá el informe exhaustivo que ha realizado la Junta para solicitar al Estado una rebaja fiscal generalizada del 50% para todos los sectores agrarios, “que han tenido que hacer frente a un año muy complicado”. De esta forma, el Ejecutivo autonómico busca apoyar a los productores del campo ante la complicada situación que están sufriendo por la sequía, los conflictos geopolíticos, la inflación y los elevados costes de producción. 

A esta reducción general se suman otras más concretas para profesionales especialmente afectados como, por ejemplo, el sector apícola, para el que se solicita una rebaja del 100%; y la aceituna de mesa, para la que se reclama una bajada del 50% con el fin de paliar los efectos de los aranceles de Estados Unidos. Además, para los ganaderos dedicados al porcino, la avicultura, la cunicultura y la producción de leche de vaca, cabra y oveja, la Consejería apuesta por un recorte del 80% en el IRPF.