Cientos de regantes se concentran en Níjar para reclamar su agua desalada

Alrededor de 500 agricultores y representantes de comunidades de regantes almerienses se citaron ayer en la sede de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN)para reclamar soluciones ante el desvío del agua desalada en la planta de Carboneras hasta Vera.

Desde la comunidad de regantes se asegura que los agricultores de esta zona están viviendo con enorme inquietud una situación que no entienden, y con preocupación la ausencia de respuestas de la administración andaluza que, hasta ahora, no se ha sentado a hablar del problema.

El ‘desvío’
La queja que se escenificó ayer en la sede de la CUCN habla de una crisis de recursos hídricos que amenaza con poner en jaque estos primeros compases de la campaña, actualmente en fase de preparación de cultivos.

La respuesta de los agricultores nijareños ha sido multitudinaria, “como se esperaba”, señala el presidente de la comunidad, Antonio López Úbeda, “puesto que la gente está muy preocupada por una situación que puede estallar en las próximas semanas, a medida que la demanda de agua sea mayor y no dispongamos de esos recursos”.

Dotaciones
Una crisis que se inició hace varias semanas, impulsada por el incremento de la demanda de un municipio turístico como el de Vera. Para atender esa demanda la Junta dio el visto bueno a un incremento de suministro de agua procedente de la desaladora de Carboneras, lo que según señaló la Mesa del Agua de Almería, ha hecho que los regantes de Níjar y de Almería, que dependen en buena medida de ese agua, “estén recibiendo un 30 por ciento menos del agua que tiene asignada de la desaladora, por un disparado consumo para el abastecimiento del Ayuntamiento de Vera, a través de CODEUR (empresa concesionaria del servicio de agua al municipio).

Según los datos aportados tanto por la CUCN como desde la Mesa del Agua de Almería, ese recorte aplicado a los caudales previstos para los riegos en la comarca se deriva que se estén suministrando 14.000 metros cúbicos diarios en la actualidad en Vera, en lugar de los 2.200 metros cúbicos diarios que tiene asignados.

Presente y futuro
Para los representantes de la Comunidad de Usuarios del Agua de la Comarca de Níjar ya no se trata sólo del problema en estos días de agosto, sino de lo que puede ocurrir si se dejan de suministrar los caudales de agua desalada que tienen concedidos: “estamos hablando de lo que va a pasar antes de que pase, porque si eso ocurre el problema no tendrá solución”.

Las consecuencias de esa disminución de aportaciones de agua desalada están por llegar, pero los cálculos iniciales que realizan los productores y la propia comunidad de regantes apuntan a que de no poder disponer de esos recursos “más de 7.000 hectáreas de cultivos de invernadero están en peligro”.

Llamada urgente 
El presidente de la CUCN afirma que en la zona no se entiende la inacción de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural; “le hemos pedido en varias ocasiones al delegado provincial de la Consejería una reunión para abordar este grave problema y para buscar soluciones para el regadío o el abastecimiento, pero por ahora no hay respuesta, sólo evasivas”.

Los regantes indican que las soluciones han de llegar ahora y de forma urgente “porque la demanda para el turismo en Vera no se va a reducir antes del 15 de septiembre y en ese tiempo los daños en los preparativos de la campaña y los cultivos que han de iniciarse pueden volverse irreversibles”, añade un López Úbeda que apela al sentido de la responsabilidad de quienes “pueden dar una solución a este asunto”.