La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín, ha presidido el encuentro organizado en Almería, en el que la organización agraria COAG ha presentado un informe que han elaborado sobre el impacto que tendrá el cambio climático en el campo almeriense durante el periodo 2023-2030. Un acto al que ha asistido el secretario general de COAG a nivel nacional, Miguel Padilla y el secretario Provincial de COAG Almería, Andrés Góngora.
Aránzazu Martín ha destacado que "la realidad del cambio climático y su repercusión en el ámbito ambiental, económico y social ha sido una prioridad para el Gobierno de la Junta de Andalucía, y en este contexto, el diseño y seguimiento de políticas que nos permitan paliar uno de sus principales impactos como es el de la sequía”. “Precisamente por la importancia del agua, - añade la delegada- y la necesidad de llevar a cabo políticas que nos permitan generar este recurso en pro de los ciudadanos, de la industria en general, pero la agroalimentaria en particular, es por lo que el Gobierno andaluz, ya desde la pasada legislatura, se centró en esta materia llevando a cabo inversiones millonarias ante la situación de sequía estructural -que no coyuntural- en la que nos encontramos".
Martín ha ofrecido algunos datos que muestran el esfuerzo inversor de la Junta de Andalucía en materia de agua. “Estamos hablando de 1.500 millones de euros de inversión en materia hídrica y los tres Decretos de Sequía, que suman 300 millones.
En Almería contamos con más de 200 millones de euros movilizados y estamos logrando hitos históricos dotando a la provincia de aguas regeneradas. Ya lo hemos hecho con la EDAR de Roquetas de Mar, que junto con los de El Ejido aportamos 14 hm3 de agua nueva para los regantes del Poniente con estas dos obras estratégicas.”
La delegada ha añadido que además en la capital alcanzamos un hito trascendental con la puesta en servicio de la conexión de los depósitos de La Pipa Alta y San Cristóbal para dar agua desalada a toda la ciudad. También lo hemos reflejado en los PJA 2024 donde la consejería vuelve a ser la que más inversión pública tiene en esta provincia agrícola y deja casi 60 millones más para Almería en materia hídrica.
La delgada ha destacado también el impulso que desde la Consejería de Agricultura. Agua, Pesca y Desarrollo Rural, se está dando a las aguas regeneradas, ya que no podemos olvidar que Almería, junto a la Axarquía son pioneras en el uso de las mismas. Nuestra provincia, en concreto en la zona del Poniente, con 16h3 y la malagueña con 40h3.
Además de todo ello, la delegada ha recordado que, “el presidente de la Junta de Andalucía anunció la pasada semana en el debate del estado de la comunidad autónoma, un cuarto Decreto de Sequía, además de medidas extraordinarias como la de dotar a las Universidades, empresas y centros de investigación de 8 millones de euros para el desarrollo de proyectos de I+D+I contra la sequía.”
Martín ha aprovechado la presencia del secretario general nacional de COAG para pedirle “unión a la hora de poner en marcha una serie de medidas que garanticen la igualdad en materia de agua en todos los territorios, que tiene que ser el principio que nos inspire y nunca un elemento de discordia. Y por eso ha solicitado la unidad, tan necesaria para combatir a nuestro único enemigo que es, el cambio climático".
Durante la presentación del informe bajo el título, “Más claro Agua. Impacto del cambio climático en la agricultura del arco mediterráneo”, se ha puesto de manifiesto que el cambio climático ya está pasando factura al sector agrario de la Región de Murcia: “la siniestralidad causada por los fenómenos climáticos extremos se lleva por delante cada año el 6% del valor de la producción final agraria”.
Las mayores pérdidas, según el estudio, irán asociadas al incremento del estrés hídrico en los cultivos debido al aumento de la evapotranspiración, por el aumento de las temperaturas, y al descenso de las precipitaciones. Este descenso iría acompañado de una mayor frecuencia de sequías, hasta 5 y 10 veces más alta si se superan los 1,5 o 2°C. Además, las lluvias serían más intensas, lo que generaría erosión, y se concentrarían en épocas como el otoño, por lo que el agua sería menos aprovechable por los cultivos. Estos daños se podrían incrementar aún más por la mayor incidencia de plagas y enfermedades.
Por su parte, Miguel Padilla, secretario general de COAG a nivel estatal, ha explicado que “aunque algunos de estos efectos ya sean visibles, entender las consecuencias de los riesgos climáticos es la base para desarrollar estrategias de prevención del cambio climático y protección del mundo agrícola, a base de financiación y políticas regionales, nacionales y comunitarias. Tomar acción hoy de forma urgente con el objetivo de mantener el calentamiento por debajo de los 1.5ºC, es más eficiente y menos costoso. La prevención del cambio climático, por tanto, no sólo nos ayudará a proteger nuestra agricultura y economía, sino que también hará que un eterno verano no seque nuestra gastronomía, tradiciones, cultura e identidad.”
El secretario provincial de Almería, Andrés Góngora ha detallado que, en la provincia se verán muy afectadas, sobre todo, zonas con predominancia de cultivos de secano. “La escasez de precipitaciones y problemas en el abastecimiento de agua serán determinantes, sobre todo, en áreas, tradicionalmente agrarias, como la Sierra de los Filabres; de la Estancia; Sierra de María o Sierra Alhamilla, donde no tendremos más remedio que reinventarnos.
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