China aprueba el primer trigo genéticamente modificado para consumo humano

Un paso decisivo hacia la adopción de cultivos transgénicos

Un avance clave en la aceptación de cultivos transgénicos para consumo humano
Un avance clave en la aceptación de cultivos transgénicos para consumo humano Agricultura 2000
María José Salmerón
00:23 • 02 jun. 2024 / actualizado a las 00:24 • 02 jun. 2024

El gobierno chino ha otorgado la aprobación al primer trigo editado genéticamente destinado al consumo humano. Esta decisión representa un hito en la apertura del país a la producción comercial de alimentos transgénicos.



El trigo modificado, diseñado para ser resistente a enfermedades, será utilizado en la elaboración de alimentos básicos como pasta, fideos y pan. La aprobación de este cultivo transgénico es vista como un precursor para futuras autorizaciones de otros alimentos modificados genéticamente en China.



En el último año, China ha acelerado las aprobaciones de semillas de maíz y soja genéticamente modificadas, que ofrecen ventajas como mayor rendimiento y resistencia a plagas y herbicidas. Sin embargo, la adopción ha sido cautelosa debido a preocupaciones sobre posibles impactos en la salud y el medio ambiente. La edición de genes, que modifica los genes existentes en lugar de introducir genes externos, es considerada por muchos científicos como una técnica más segura que la modificación genética tradicional.



Hasta la fecha, China ha importado principalmente cultivos transgénicos como maíz y soja para la alimentación animal, mientras que las variedades destinadas al consumo humano no eran transgénicas. "Es un gran avance; podemos anticipar la aprobación de otros cultivos alimentarios en el futuro", señaló un ejecutivo del sector de semillas.



Además del trigo, el Ministerio de Agricultura de China ha aprobado recientemente una nueva variedad de maíz genéticamente modificado, caracterizado por su resistencia a herbicidas e insectos, así como una variante de maíz editada genéticamente que promete un rendimiento superior. Las certificaciones de seguridad para estos cultivos estarán vigentes por cinco años a partir del 5 de mayo de 2024.



Se espera que Beijing implemente nuevas regulaciones este año para el etiquetado de productos alimenticios que contengan cultivos genéticamente modificados.



Como el mayor importador mundial de soja y maíz, China se ha fijado el objetivo de aumentar su producción nacional a través del uso de semillas de alto rendimiento, con el fin de reducir sus importaciones de granos, que actualmente superan los 100 millones de toneladas métricas anuales.



Este desarrollo resalta el compromiso de China con la innovación, marcando un paso crucial en la aceptación y expansión de cultivos transgénicos para el consumo humano.



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