La Unión, empresa de referencia del sector hortofrutícola almeriense, ha conseguido aunar el apoyo de los bancos y entidades financieras que trabajan de forma habitual con la empresa, ratificando así la solvencia y el proyecto de la compañía.
Frente a una campaña marcada por un mercado complejo y exigente, la compañía almeriense ha diseñado un plan estratégico de reestructuración centrado en mejorar las ratios de rentabilidad en la comercialización de su cartera de productos a través de acciones concretas y de aplicación inmediata en su estrategia empresarial.
En este sentido, el Plan Estratégico de Reestructuración presentando ha puesto de manifiesto la mejora de las cifras de rentabilidad con relación a la campaña 22/23. Este plan, analizado pormenorizadamente por las entidades demuestra la fortaleza de la compañía en su proceso de evolución y diversificación en el mercado actual en el que opera.
"La Unión está tomando un nuevo rumbo que conlleva una serie de acciones y modificaciones en áreas clave de la compañía, las cuales ya están mostrando resultados positivos. Estas acciones son fundamentales para cimentar el nuevo Plan Estratégico previsto para los próximos años", señala Jesús Barranco, CEO de La Unión.
A pesar de las dificultades en el mercado actual, La Unión no solo ha logrado el apoyo de las entidades financieras, sino que también consolida su posición de liderazgo en el sector hortofrutícola español, y de referencia en el mercado internacional en la comercialización y exportación de productos hortofrutícolas. La compañía demuestra así su fortaleza, aumentando su presencia y facturación con clientes clave a nivel europeo.
La protección al agricultor como base de la estrategia La Unión, como compañía líder del mercado y de la provincia, ha priorizado durante los complicados últimos meses la protección al agricultor, garantizando en todo momento sus pagos y retribuciones. La política de protección se ha centrado en la implementación de nuevas fórmulas de gestión, donde la garantía de pagos se ha convertido en la figura central de su política de atención al agricultor.
Además, ha intensificado su enfoque en la sostenibilidad con un claro compromiso hacia el agricultor, promoviendo prácticas agrícolas responsables y el uso eficiente de recursos naturales. La compañía ha incorporado estas iniciativas en su modelo de negocio, apoyando a los agricultores en la adopción de técnicas más sostenibles que no solo mejoran la calidad de los cultivos, sino que también aseguran la viabilidad a largo plazo de sus actividades. Este enfoque en la sostenibilidad, centrado en el bienestar del agricultor, refuerza la relación de la empresa con sus colaboradores y su compromiso con el desarrollo sostenible en el sector hortofrutícola.
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