El agro almeriense ha recibido una óptima noticia esta semana desde el punto de vista laboral. El Boletín Oficial del Estado recoge la publicación del nuevo Reglamento de Extranjería que permitirá la regularización de más de 300.000 migrantes al año, con lo que en los próximos tres años casi un millón de inmigrantes se incorporarán al mercado laboral español.
El campo es la actividad principal de quienes buscan en Almería una segunda oportunidad laboral fuera de sus países de origen. 36.009 de las 63.790 personas extranjeras que cotizan a la Seguridad Social se dedican al sector agrícola, y tributan, por tanto, en el Sistema Especial Agrario.
Almería es la provincia en la que más personas extranjeras se dedican al sector agrícola a nivel andaluz y solo tiene un territorio con más cotizantes de otros países en el sector primario, la Región de Murcia, donde 41.304 personas se dedican a las labores del campo.
En algunos episodios de la historia de la agricultura intensiva almeriense que arranco hace casi 60 años ha habido flujos muy precarios de mano de obra inmigrantes, que se han alternado con periodos de mayor disponibilidad, aunque teniendo que recurrir a situaciones laborales irregulares. De hecho, organizaciones agrarias han intentado en algunos periodos incentivar la contratación en origen de jornaleros y temporeros, principalmente en el continente africano.
Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la nueva norma tendrá un impacto positivo en el campo almeriense en particular y en el medio rural en general, en la medida en que facilitará la incorporación al mercado laboral a miles de personas, algo muy requerido por los sectores demandantes de mano de obra como la agricultura de invernadero.
Contrato de trabajo digno
La idea de este nuevo Reglamento es poder acceder también a un contrato de trabajo y un alojamiento digno. Estas personas, según la organización agraria, permitirá sostener el Estado de Bienestar en el presente y en el futuro, así como aportar vida, juventud y capacidad de trabajo a zonas como el medio rural.
Según UPA, el impacto positivo esperado es que se mejore la atracción y retención del talento, así como la competitividad de las empresas españolas en el mercado global y la integración e inclusión de los trabajadores extranjeros en el mercado laboral y la sociedad española.
La reforma facilita la regularización de inmigrantes, lo que puede reducir situaciones de exclusión y precariedad. Esto les permitirá acceder al mercado laboral de manera formal, contribuyendo al sistema de Seguridad Social y mejorando su calidad de vida. En sectores como la agricultura, la hostelería o los cuidados, que históricamente enfrentan escasez de mano de obra, esta reforma puede ayudar a cubrir vacantes con trabajadores que ya residen en España. Esto beneficia tanto a las empresas como a la economía en general.
El nuevo reglamento tiene un apartado especial sobre visados, de corta y larga duración. Todas las autorizaciones iniciales van a ser de un año y las renovaciones, de cuatro. Y ya no será necesario abandonar nuestro país para obtener la residencia de larga duración después de haber tenido una temporal.
Marroquíes y rumanos
Los trabajadores que más llegan a Almería para trabajar en el campo son marroquíes. Son 34.626 de las 58.061 personas que llegan desde fuera de las fronteras comunitarias y que tienen como destino el sector primario, al menos los que se cuentan como regularizados. Los países de África son los que más trabajadores aportan a la economía andaluza, pues la segunda posición se la disputan Senegal, con 5.982 cotizantes procedentes de este país, y Malí, con 5.181 compatriotas.
Dentro de las fronteras comunitarias, quien lidera es Rumanía, país al que pertenecen 14.256 de las personas que realizan su labor en esta provincia. De otros países, los ciudadanos que llegan son de menos cuantía. El agro necesita mano de obra intensiva en varios periodos del
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