FERAL exige un precio asumible para el agua desalada y la desgravación del IVA

Establecer para el agua desalada un precio fijo que no supere los 20 céntimos de euro por metro cúbico puede convertirse en este momento en la única vía para garantizar la demanda de riego en la provincia de Almería. Así lo ha reclamado la Federación de Regantes de Almería (FERAL) durante el encuentro de trabajo mantenido con representantes del PSOE en el Parlamento andaluz, en el Congreso de los Diputados y en el Senado.

La necesidad de agua es acuciante en algunas zonas de la provincia, como en la comarca del Almanzora, donde no existe garantía de riego debido a la fuerte dependencia de los trasvases. En este sentido, el presidente de FERAL ha destacado que el riego con agua desalada puede significar la diferencia entre conservar o perder la cosecha. “Tenemos las desaladoras infrautilizadas y necesitamos agua, pero no podemos pagar a 0,53 céntimos de euro el metro cúbico, porque es un precio actualmente insoportable para los costes de producción que ya tenemos”, según José Antonio Fernández, quien ha recordado que en otras regiones como Murcia los regantes también apuestan por el uso de agua desalada a un precio máximo de 0,20 euros por metro cúbico. 

Además, y con el mismo objetivo de reducir los costes de producción, FERAL ha solicitado al PSOE que defienda en instancias parlamentarias una iniciativa legislativa para que las comunidades de regantes tengan la opción de poder desgravarse el IVA, algo que actualmente no pueden hacer por estar exentas del régimen del Impuesto sobre el Valor Añadido. En este sentido, FERAL considera que la repercusión económica de la desgravación de IVA sería más beneficiosa que la aplicación de un IVA reducido para los regantes, posibilidad que se viene reclamando desde hace años y a la que se niega el Ministerio de Hacienda. La desgravación de IVA, con carácter opcional, sería especialmente atractiva para la gran mayoría de las comunidades de regantes de la provincia de Almería, tanto para compensar parte del IVA que facturan en la gestión del agua como para compensar el IVA pagado en la adquisición de bienes y servicios y por la ejecución de obras.