COAG cifra en mil las hectáreas afectadas por las inundaciones en el Poniente

La organización agraria COAG ha cifrado en torno a un millar el número de hectáreas que se han visto dañadas por la tromba de agua que, durante la jornada de este lunes, cayó con especial virulencia en la zona del Poniente almeriense, sobre todo en la localidad de Adra donde entre 10 y 15 explotaciones agrarias invernadas se desplomaron al no poder soportar la cantidad de agua que cayó sobre ellas en unas dos horas. 

Según ha explicado COAG la tormenza hizo “intransitables” las calles y caminos agrícolas, ya que la fuerte riada arrastró todo lo que encontraba a su paso como camiones, coches y contenedores, entre otros elementos.

La tormenta ha anegado en torno a 1.000 hectáreas de invernaderos en las localidades de Adra, Balanegra y El Ejido. “Ahora hay que esperar unos días para ver cómo reaccionan los cultivos que, en la mayoría de casos, están recién plantados. Con mucha probabilidad, las fincas donde el agua corrió como ríos tengan que arrancar el cultivo por pudrición de las raíces”, ha explicado el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora.

Asaja alerta sobre los caminos
La organización agraria Asaja ha alertado este martes del estado en el que se encuentran los caminos rurales que conducen a las explotaciones agrícolas del Poniente almeriense tras la tromba de agua caída este lunes, de forma que “todavía son muchos los agricultores que no han podido acceder a las explotaciones después de que los caminos quedaran en muchos puntos intransitables”. 

El presidente provincial de Asaja, Francisco Vargas, ha explicado que tras un primer análisis sobre unas 500 hectáreas de terreno, se ha detectado que “además de fincas inundadas en las zonas en las que se produjo la mayor descarga de agua, como es Adra o puntos de Balerma”, existen caminos anegados, con lo que “son muchos los que deben acceder a pie entre el barro” a las fincas, sin poder hacerlo con vehículos.

“Consideramos vital que la Junta de Andalucía ponga en marcha una partida adicional destinada al arreglo de los caminos rurales afectados. Y además, para ayudar a los agricultores sería necesario el establecimiento de medidas dirigidas a recuperar la capacidad productiva de las explotaciones más dañadas, pues hay invernaderos que se han visto en el suelo y otros con serios daños en sus estructuras”, ha dicho Vargas.