La agricultura almeriense echó el cierre unida en la protesta

Ayer  la actividad agrícola en Almería se detuvo por completo. La jornada de paro convocada por COAG y ASAJA tuvo una respuesta absoluta, no solo por parte de los agricultores, sino también entre las empresas comercializadoras, así como en la mayor parte de la industria auxiliar. Algunos ramos, como el de los semilleros, pararon por completo según el comunicado de ASEHOR recibido por las organizaciones convocantes.

Desde primeras horas de la mañana, piquetes informativos recorrieron las principales áreas de actividad sin que se registrasen incidentes de ningún tipo y comprobando que la respuesta a la jornada de huelga había obtenido una abrumadora respuesta positiva.

De ese escenario de seguimiento generalizado y de ausencia de conflictos se hicieron eco los líderes provinciales de COAG y ASAJA, Andrés Góngora y Francisco Vargas cuando se estaban concentrando los agricultores en el Parque de las Almadrabillas pasadas las tres y media de la tarde.
En medio de un ambiente de calma, los debates sobre la situación del campo se multiplicaban por toda la explanada, que muy pronto se vio poblada por un millar y medio largo de personas. Entre ellas, representaciones de agricultores de la costa granadina y de la provincia de Murcia.

Mujeres

Un buen número de mujeres se sumaron también al acto de protesta, poniendo en evidencia el creciente protagonismo femenino en el campo almeriense. Encarna Vargas, de La Cañada explicaba con rotundidad la situación que se está viviendo en los invernaderos almerienses: “hacemos unos tomates de primerísima calidad y nos los pagan 30 céntimos. Sólo llevamos a comercializar los de primera categoría, porque si cargamos otros inferiores nos reducen el precio de todo los que hemos recogido”. Encarna es hija de agricultores y aspira a dejar a sus hijos un porvenir como hicieron sus padres con ella, pero “con estos precios es casi imposible. Es indignante que luego cuesten un euro en el supermercado”, apostilla, como ejemplo de la situación. A Encarna le corrige una compañera asegurando que el precio en el lineal alcanza valores superiores: 1,39 euros por tres cuartos de kilo.

Los debates improvisados transitan desde el pesimismo de cara al futuro, hasta acusaciones concluyentes que apuntan a las empresas comercializadoras y a los agentes intermediarios.

Incluso el cambio climático y sus amenazas para con la agricultura intensiva aparecía entre las inquietudes de los agricultores cuando ya, comenzaba a formarse la cabeza de la manifestación y Góngora y Vargas tomaban el micrófono desde la plataforma de una camión para dirigirse a los presentes. 

Comitiva

Sólo quedaba poner en marcha la comitiva cuyo propósito fundamental era, a decir de las organizaciones convocantes, llamar la atención sobre la grave situación que vive la producción hortofrutícola en Almería, pero también en Granada y Murcia. Un problema que, en palabras de los dos dirigentes afecta a toda la sociedad por el papel que desempeña la agricultura en la economía de cada  una de estas provincia. Las palabras más duras dirigidas contra la distribución y la comercialización arrancaron aplausos, cuando ya comenzaba a caminar la manifestación, que recorrió sin incidentes el triángulo que forman la Rambla con Obispo Orberá y el Paseo. Una 1.500 personas entre las que figuraban representantes de Agricultura Viva, la Federación de Regantes de Almería, con su presidente José Antonio Fernández, además de una pancarta de la Comunidad de Usuarios de la comarca de Níjar sostenida por su presidente Antonio López. En la manifestación, también estaba el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla; Anabel Mateos dirigente del PSOE  y miembros ejidenses de Ciudadanos como el concejal Francisco Rodríguez y Lola Barrios.