La Alpujarra, una comarca para disfrutarla con el paladar

Los productos de la zona como las carnes, la respostería, los vinos o el aceite se han convertido en el signo de identidad de la Alpujarra almeriense

La Voz de Almería
12:22 • 14 ago. 2014

todo aquel que visita la Alpujarra almeriense coincide en la belleza de sus paisajes, el buen clima durante todo el año y la amabilidad de sus vecinos. Pero la gastronomía típica de la zona es otro de los elementos fundamentales que consigue enamorar a cada uno de sus visitantes.


Los productos de calidad que se elaboran en esta tierra se han convertido en el signo de identidad de toda la comarca dentro y fuera de nuestras fronteras. La miel, el queso, los vinos, la repostería, las carnes o el aceite de oliva son algunos de los productos que han conseguido que la Alpujarra almeriense se convierta en la despensa preferida de medio mundo.


El vino forma parte, sin duda, del patrimonio cultural e histórico de la comarca. La Alpujarra cuenta con amplias zonas de cultivo de la vid y en consecuencia la elaboración de vinos por métodos tradicionales también están presentes. En la actualidad, más del 70% de los vinos que produce Almería procede de estos municipios. De hecho, de forma anual celebran la Feria del Vino de la Alpujarra, un certamen consolidado con los años que se ha convertido en el mejor escaparate posible para los caldos que se producen en la comarca, ya que atrae cada año a cientos de profesionales y aficionados a la enología.




 En los montes de Almería  encontramos también una amplísima variedad de quesos: quesos de cabra frescos y también curados; así como carnes con todo tipo de embutidos, adobos y jamones.La carne de cerdo constituye la base principal de la gastronomía de la Alpujarra. De hecho, la matanza es una fiesta muy extendida en los pueblos y cortijadas de esta comarca que a día de hoy aún se mantiene viva entre sus habitantes.


Los dulces son otro de los manjares de esta tierra. Los soplillos de almendras, los roscos de anís, el pan de higo, los buñuelos, los pestiños, el turrón de almendras, los bollos de aceite, los alfajores, los mantecados o las tortas son algunos de los nombres propios de la repostería alpujarreña más tradicional.




La tradición olivarera viene a esta comarca de la ocupación árabe, teniéndose conocimiento de las almazaras ya en esa época. En el corazón de la Alpujarra  encontramos el mejor aceite de oliva virgen extra. La comarca almeriense cuenta en la actualidad con varias fábricas de este oro líquido que es el aceite de oliva, utilizado incluso por los cocineros más exigentes y exportado a otros muchos países.


En definitiva, la Alpujarra almeriense es mucho más que un destino con paisajes bonitos. Es una comarca que hay que disfrutar con los cinco sentidos, incluido el del gusto.





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