Personalidad y tradiciones en la Plaza de Toros, en la Feria de la Virgen del Mar

Son muchas las tradiciones que rodean a la fiesta taurina y con especial relevancia en la Plaza de Toros de la Avenida de Vilches.

Antes de que se abran las puertas, el personal de la Plaza toma posiciones cada uno en sus puestos, los areneros riegan el ruedo, mientras la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía asegura la tranquilidad de la afición.

Una de las curiosidades que LA VOZ ha sido testigo es la comprobación que realiza la Autoridad, en esta ocasión Jesús de Haro,  para que todo el equipo así como el material médicos, ambulancias... esté de acuerdo a lo que la ley obliga. Con la firma del doctor de la Plaza, Diego Morata y en presencia de Juan José Bonilla, realizada en la propia enfermería, se cumple con esta obligación para una plaza de la categoría de Almería.

La afición  
Tras el paseíllo y el saludo de la presidencia, la Feria Taurina de Almería se diferencia del resto del mundo por la cerrada ovación que le brinda a los matadores de toros antes del inicio del festejo.  

Momento que los propios toreros siempre han destacado con mucho cariño de nuestra afición, al igual que la belleza que le otorga los numerosos mantones de Manila que adornan los palcos del noble y más que centenaria Coso de Vilches. 

Todos estos detalles son los que le dan a los toros en Almería personalidad propia, junto a la tradicional merienda taurina, con descanso entre el tercer y cuarto toro de la lidia. Una acción que sólo ocurre en nuestra Feria taurina de la Virgen del Mar.