En verano las familias disfrutamos de más horas compartidas, siendo fundamental que este tiempo sea de calidad y así aprovechar al máximo cada minuto de unos meses que “vuelan”, especialmente en menores con diversidad funcional ,que pueden ver alteradas sus rutinas diarias, como señalan desde InterActúa, centro de Atención Temprana.
El verano es para disfrutar y continuar aprendiendo
Tenemos que recordar que todas las situaciones son entornos de aprendizaje y las actividades de la vida diaria se pueden utilizar para potenciar las habilidades de vuestros pequeños. Si nos vamos de vacaciones fuera de casa, el entorno por ejemplo, es muy importante ya que la adaptación de éste determina el éxito de la participación en las actividades.
Es importante anticiparnos a las rutinas y acontecimientos especiales (por ejemplo, reuniones familiares, excursiones, visitar lugares nuevos o recibir visitas en casa), estos pequeños gestos les aportan seguridad, transmitiéndoles instrucciones claras acompañadas de gestos y signos que le haga entender en cada situación lo que se espera de él, qué tiene que hacer, cómo y cuánto tiempo dura.
Son fechas de relacionarnos y una oportunidad de fomentar las relaciones sociales fuera del hogar, realizando actividades diferentes y favoreciendo las habilidades comunicativas al conocer a otros adultos y niñas o niños. Todas las interacciones cuentan y ayudarán a generalizar aprendizajes.
La piscina y la playa son buenas opciones para motivar conductas adaptativas. Además, se mejora la atención sostenida, el seguimiento de órdenes, el control postural, la planificación motora y la armonía de movimientos. ¡Y qué mejor remedio contra el calor!
Otras actividades funcionales
Para que comprender y dar sentido a las acciones podemos ayudarles realizando actividades como clasificar objetos por color (piezas de rompecabezas, ceras, coches, cubiertos o globos), asociar conceptos con su nombre, por ejemplo, colores, animales, objetos de la casa, instrumentos musicales y material del colegio, trabajar los números: asociar número con su cantidad, emparejar números de forma aleatoria o por orden, rodear el número indicado y repasar la grafía de los números.
Sin olvidar otros aprendizajes, como el ayudar en las tareas de la casa fomentando la autoestima personal, mediante actividades para asociar nuevas órdenes a rutinas del hogar : guardar sus juguetes o cuentos en cajas, regar las plantas, preparar su mochila para salir a la calle, recoger el baño después de la ducha y llevar la ropa sucia al cesto o mientras preparamos la comida contar con su ayuda para que busque utensilios de cocina, que entregue los ingredientes que les pidamos y que ponga la mesa....
¡ Y a disfrutar cargando la mochila de nuevas experiencias, que los días pasan volando y vuelta al cole!
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