Problemas visuales en la infancia: ¿ cómo detectarlos a tiempo?

Tu ayuda es importante ya que en muchos casos el menor no es consciente de esta deficiencia

Se estima que más de un 20% de la población infantil tiene algún problema visual.
Se estima que más de un 20% de la población infantil tiene algún problema visual. La Voz
Rosa Díaz
11:05 • 25 abr. 2023

¿Sabías qué la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay 1300 millones de personas que viven con algún tipo de deficiencia visual, y el 80 % de todos los casos se consideran evitables (OMS, 2013)? Por ello, resulta fundamental fortalecer las estrategias de detección de estos problemas visuales cuando aún son evitables.



Algunas de las pruebas más utilizadas por especialistas para evaluar aspectos relacionados con la visión, son el test del reflejo rojo; test de agudeza visual; la movilidad ocular y nistagmos (movimientos oculares inusuales e involuntarios); y el examen de ojos, párpados y cara. 



Sin embargo ¿ qué podemos hacer como madres ,padres o docentes?. Profesionales de Atención Temprana de InterActúa, destacan una serie de señales de alerta que nos pueden ayudar a detectar deficiencias visuales en la infancia, teniendo en cuenta que en muchos casos la niña o el niño no es consciente de esta deficiencia, pues nunca ha tenido una experiencia visual normal:



 



- Falta de alineación en los ojos. 



- Bordes de los párpados enrojecidos, con legañas e hinchados. 



- Ojos llorosos, enrojecidos o inflamados. 



- Cierre de un ojo u oclusión con la mano para ver mejor. 

- Inclinación de cabeza o rotación para mejorar la visión de cerca. 

- Entrecierra los ojos o frunce el ceño. 

- Pestañea más de lo normal. 

- Le duele la cabeza cuando hace trabajos de cerca. 

- Muestra una excesiva incomodidad cuando hay mucha luz. 

- Se frota los ojos asiduamente. 

- No mantiene el contacto visual con otras personas después de los dos meses. 

 - No intenta alcanzar objetos que se mueven delante de él después de los cinco meses. 

- No hay coordinación entre su mirada y sus manos después de los cuatro meses. 

- Se muestra inseguro al pasar de un sitio iluminado a uno oscuro. 

- Se acerca demasiado para realizar trabajos de cerca. 


Hay que tener en cuenta, que el ojo alcanza cierto nivel de maduración a partir de los 6 años de edad , siendo recomendable a partir de esta edad la visita al oftalmólogo. 


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