“Charla todos los días un rato con tu hijo y juega con él, lo necesita”

Hace ocho años, Mari Carmen y Cristina Sánchez dieron el paso de abrir una ludoteca tras trabajar en una guardería. Se les nota a la legua “la mano” que tienen en el trato con los niños de todas las edades, y no son pocos los que desfilan por su centro, Bóbole, a lo largo del año. Uno de los momentos más delicados para los padres es lograr estar tranquilos cuando dejan a sus niños en manos de otras personas, pero estas hermanas han sabido generar esa confianza. Si alguien nos puede contar cosas sobre la infancia y los niños, son ellas.

¿Ha cambiado la infancia en estos años de experiencia?
En cuanto a comportamiento nosotras somos afortunadas porque vienen niños que están muy bien educados. Sí que hay cada vez más hijos únicos y con padres separados, muchísimos, y pasan mucho tiempo con personas mayores.

¿Es mito o realidad que se comportan de forma diferente fuera que dentro de casa?
Se portan mejor aquí que en su casa, saben dónde pueden torear. Nos hacen caso, todo se negocia y te los puedes llevar a tu terreno.

¿Qué consejo daríais a los padres?
Hay que dedicarles el tiempo que ellos necesitan para entender las cosas. Media hora todos los días al menos de charla con tu hijo, jugar, ver qué necesidades, inquietudes tienen genera una gran confianza y todo lo que tengas que negociar será mucho más fácil.

Las prisas son el principal enemigo entonces.
Hacen que en el día a día sea todo más difícil, damos contestaciones que no son las que el niño espera y eso influye en que sea más desobediente. Tener paciencia hace mucho. Debemos dedicar tiempo a los niños, por poco que sea, crea un fuerte vínculo de confianza.

¿Se les nota mucho que carecen de eso?

Tienen muchas ganas de hablar todos, hablar de ellos, de sus cosas. Se nota mucho si hay carencias en una casa, si es caprichoso; la manera de hablar te transmite todo, pillamos al vuelo ya todo con tantos años de experiencia. 

¿Notáis que sois un alivio para las familias?

Sí, este año todos los padres pedían a los Reyes dejarlos con el pijama incluido hasta el lunes día 8 (risas). Todo el mundo necesita tiempo para sí mismo aunque estés de vacaciones. Los niños están contentos de estar con niños. A veces hay madres y padres que medio se justifican por dejarles aquí, pero tienen que entender que es lo normal, que está bien, los niños necesitan divertirse y estar con niños.

¿Qué creen que hay que hacer para conseguir la confianza de las familias?

Nosotras somos muy cercanas, empáticas, transmitimos tranquilidad, nos prestamos a ayudar en todo a las familias que lo necesitan: desde ir a recoger al colegio a algún niño, abrir antes porque sé que lo necesitas…

Una extensión de la familia, los que ahora llamamos red.

Sí porque sabemos además que quien te pide ese esfuerzo extra es porque realmente lo necesita. Nosotras no sabemos decir que no, nos piden algo que parece imposible y digo déjame que le demos una vueltecilla, siempre intentamos encontrar una solución, que no sea un no.

¿Qué es lo más raro que os han pedido?

Aquí hemos celebrado por ejemplo un 85 cumpleaños. Un abuelo que venía aquí con sus nietos, le encantaba verles jugar aquí y el hijo le preparó una fiesta sorpresa, fue genial bailando con los niños. También un aniversario de boda, un 40 cumpleaños… 

¿Qué os enseñan a vosotras los niños?

La inocencia con la que lo ven todo, a mirar las cosas con más ilusión, te hacen valorar las cosas más.

Una lección práctica para tratar con los peques.

Cuando engañas a un niño le da muchas vueltas a las cosas, no van a parar hasta tener la respuesta verdadera, no les gusta que les mientas, notan si eres ambiguo o la explicación no es convincente. Si les evades de la realidad les evitas el mundo real, no se puede tener a los niños en una burbuja porque de mayores no sabrán gestionar y ser resolutivo en la vida es importantísimo.