Estamos en septiembre y comienza el curso escolar con todas las novedades y la incertidumbre que lleva consigo. Los nervios propios del principio de curso pueden convertirse en un periodo verdaderamente estresante para las familias con hijos con necesidades educativas especiales ya que se suman otras preocupaciones del tipo “¿tendrá los apoyos que necesita? “, “¿qué hago para ayudar en su adaptación?”.
“Preguntas como estas quitan el sueño a muchas familias” apunta Ana Fuentes, psicóloga y directora de InterActúa, centro de Atención de Temprana, “.. y pasar de la atención temprana al colegio no siempre es un camino fácil sobre todo para niñas o niños que tienen una manera de comportarse, interactuar, comunicarse y aprender diferente y que tienen que responder de manera adecuada ante situaciones que se salen de su día a día.
Como profesionales en Atención Temprana, son muchas las familias que nos trasmiten sus inquietudes, que sienten miedo e incluso culpabilidad ante la incertidumbre que conlleva esta nueva etapa en el día a día de su hija o hijo, sentimientos muy habituales derivados de la propia situación personal y familiar y que puede generar estados de confusión o de ansiedad.
Nuestra recomendación inicial a las familias, es que muestren confianza hacia el equipo de educadores que atenderán a su hijo en el cole, permitiéndoles que les asesoren y orienten y a la misma vez, proporcionándoles información abierta sobre las necesidades de su pequeño, estableciendo así un buen canal de comunicación por ambas partes y como primer paso para a afrontar el curso escolar.
Por ejemplo, si el pequeño no es verbal, informar a su maestra de las estrategias que se utilizan en casa o en la familia en las diferentes situaciones: cuando está nervioso, intranquilo, o para pedir las cosas. Conocer estos detalles de antemano y sobre todo en los primeros días de cole, es una gran ayuda para su maestra o maestro, porque permitirá entender mejor al pequeño ante una situación determinada, sin olvidar centrarse en las fortalezas individuales ya que cada niño es único.
También nos gustaría añadir tres recomendaciones para ayudar a nuestro peque a establecer las nuevas rutinas de forma natural:
- Paciencia y optimismo : el “todo irá a mejor” tiene que ser una constante a la hora de establecer nuevas rutinas y transmitirlo así a nuestro hijo o hija.
- Anticipar. La rutina de la mañana ha de ser una secuencia de pasos a seguir, es decir, vestirse, desayunar, lavarse los dientes, coger la mochila y subir al coche para ir a la escuela. Anticipar todo lo que va a pasar durante el día es importante ya que saber lo que sucederá, cuándo y en qué orden, disminuye la ansiedad provocada por los cambios en la rutina, especialmente en niñas o niños con autismo.
- También les ayudará mucho establecer en casa un espacio para hacer los deberes y en una zona distinta al lugar donde suele jugar .
Se trata, pues, de ser proactivos y tener buena comunicación con el equipo de profesionales que rodean al pequeño. Tu hijo va al colegio y está aprendiendo todos los días.
¡Disfrutad de los progresos y feliz curso, familias!
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/11/pequealmeria/279556/de-la-atencion-temprana-al-cole-tres-consejos-para-arrancar-con-exito