Marcelino Camacho ya tiene su calle en Almería

El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Almería, Manuel Guzmán, ha inaugurado este sábado la calle dedicada en la ciudad al histórico líder sindical de Comisiones Obreras (CCOO) Marcelino Camacho, que falleció en octubre de 2010, y al que se le ha homenajeado con una calle situada en el Barrio Alto.

El Ayuntamiento ha señalado que se le ha oficiado este reconocimiento por "su labor en defensa de las libertades y el sindicalismo durante los años de la Dictadura", un acto que ha contado con la presencia de su hija Yenia, de varios miembros de la Corporación municipal, así como con la asistencia de representantes sindicales y políticos.

Con esta calle, ubicada en una perpendicular a la calle Real del Barrio Alto, el Ayuntamiento cumple un mandato plenario al "rendir homenaje a un hombre cuya voz se levantó siempre en defensa de los trabajadores, causa a la que dedicó su vida", ha explicado Guzmán, quien ha excusado la ausencia por motivos personales del alcalde, Ramón Fernández-Pacheco.

Guzmán ha pedido a Yenia que traslade a su madre, la almeriense Josefina Samper, "la doble felicitación del Ayuntamiento de Almería, tanto por esta calle, como por la Medalla de Andalucía concedida por la Junta, y desear que por esta calle circulen almerienses que tengan presente el ejemplo de quien nunca se doblegó ante el autoritarismo, y quien dedicó su vida a favorecer y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores españoles".

La hija del homenajeado no ha ocultado su emoción por el acto, del que ha dicho "es particularmente importante para nuestra familia, porque mi madre es de Fondón y mi padre ha venido muchas veces aquí, donde todavía tenemos familia, y esta tierra siempre ha tenido un valor muy cercano para él, por lo que estaría muy contento y orgulloso".

Líder indiscutible de CCOO y miembro del Comité Central del Partido Comunista de España, su sólida conciencia social y espíritu crítico llevaron a Marcelino Camacho a reivindicar en las más duras condiciones los derechos y libertades fundamentales del ser humano y a oponerse a todos cuantos quisieron hacerle callar, según destaca el Consistorio almeriense.