La Legión adiestra a una veintena de oficiales en combates cuerpo a cuerpo

El Credo Legionario anima a los soldados a combatir sin descanso y “buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta”. Y aunque los métodos de enfrentamiento actuales distan mucho de la escena representada este fragmento del primer espíritu del Credo, la Legión mantiene la apuesta por el adiestramiento de sus miembros en el combate cuerpo a cuerpo.

Durante esta semana, una veintena de  oficiales y suboficiales de las diferentes unidades de  la Brileg han participado en unas jornadas de formación sobre defensa personal y intervención no letal. La clases son esenciales para reducir a sospechosos, repeler ataques personales o actuar en registros de inmuebles donde la distancia con el enemigo son muy cortas.

Artes marciales El curso contó con la presencia de un instructor del  Cuartel General de Fuerzas Ligeras, el comandante Robles,  doctor en Ciencias del Deporte y  maestro especialista en judo,  jiu-jitsu, kárate y técnicas de defensa personal.

Las clases permitirán a los oficiales y suboficiales aumentar su capacidad para intervenir en enfrentamientos directos y, a la vez, formar a la tropa en estas técnicas de combate. 

“La finalidad del curso es la instrucción de mandos para mejorar los aspectos técnicos y enseñar la legislación vigente en el ámbito del combate cuerpo a cuerpo y así como relacionado con la formación como agente de la autoridad”, precisa la Brileg.

Muchos de los alumnos cuentan con experiencia previa en el campo de las artes marciales o completaron cursos básicos sobre defensa personal anteriormente. El Ministerio de Defensa dispone de manuales de instrucción para afrontar situaciones de riesgo.