Más irritaciones en ojos y nariz a causa de la calima

La calima que ha cubierto Almería los últimos días no sólo ha ensuciado calles, coches y parques, sino que ha tenido repercusión sobre la salud de quienes son alérgicos o sufren asma y otros problemas respiratorios crónicos. Sin gravedad, los casos que han llegado estos días a las consultas se han solventado con lavados oculares o recomendaciones como las de evitar los espacios abiertos sin mascarilla durante largos periodos de tiempo.
Médicos de Atención Primaria, de los servicios de Urgencias y también alergólogos coinciden en que para que afecte negativamente a la salud, la situación de calima debería prolongarse durante varios días.

La arena del Sahara puede afectar “como irritante, sobre todo, a aquellos que previamente tienen síntomas alérgicos o catarrales”, explica el alergólogo Juan José Zapata, que aclara cómo entre las recomendaciones para no sufrir de más con el polvo que permanece en suspensión, se recomienda “no barrer o limpiar exteriores con polvo durante unos días” o hacer actividades al aire libre.

Irritación de ojos y nariz
El médico de Urgencias Francisco Llave reconoce que en la tarde del lunes algunos de los pacientes a los que atendió llegaban al centro con problemas provocados por la calima, “la mayoría a nivel conjuntivo”. Irritación en los ojos y también en la nariz son las principales molestias de la arena en suspensión sobre personas que, mayoritariamente, trabajan en la calle y están expuestas durante mucho tiempo a este fenómeno.

Lavados oculares con suero o algún colirio en el caso de que la irritación fuera mayor es la solución apuntada por los facultativos que han observado un mayor problema entre personas asmáticas o con afecciones respiratorias crónicas. “Algunos han presentado estos días más pitidos de lo normal” y también han acusado un mayor cansancio, sobre todo entre quienes más rato pasan en la calle, dice Llave, que aconseja a estas personas que no estén mucho tiempo al aire libre, que no permanezcan en espacios en corriente y, si pueden, utilicen mascarilla.

“Observarán quienes utilicen la mascarilla que, después de un rato en la calle, ésta se teñirá de marrón” debido a la arena que permanece en el ambiente.

Esta arena puede impregnar la ropa tendida al aire libre y provocar molestias en la piel de, sobre todo alérgicos con acusada irritabilidad a los ácaros o al polvo, señala Llave, que insiste en que los problemas que se han conocido hasta ahora “no han sido graves” sino más bien molestos.

Las molestias han llegado en forma de estornudos y rinitis (picor de nariz) que irán mitigándose en los próximos días en función de la retirada de la arena del ambiente que respiramos.