A expensas de que se ratifique de forma oficial la suspensión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Almería por no asegurar el suministro de agua a los nuevos crecimientos, la Corporación municipal se dividía ayer entre quienes lo esperaban, los representantes de la oposición, y los que lo ven como un mazazo, el equipo de Gobierno.
El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Castellón, da prácticamente todo por perdido y afirma rotundo: “ni comprendemos ni compartimos la suspensión del Plan General”, criticando tanto “el fondo como la forma” en la que se ha hecho.
En cuanto al fondo asegura que “el informe medioambiental recoge efectivamente que no se garantiza el agua para los nuevos desarrollos, algo que podremos discutir” pero lo que no entiende entonces es por qué no se ha permitido aprobar la parte del planeamiento que corresponde a los desarrollos ya previstos en el PGOU del año 98 y la ciudad consolidada si ya cuentan con garantías “¿o qué se está trasmitiendo a los ciudadanos, que no hay agua para dar suministro al Paseo?”.
En cuanto a las formas critica que “el informe se haya mandado siete meses después de que hubiera acabado el plazo para que Medio Ambiente se pronunciara” y que se hayan tenido que enterar “en los pasillos” de que iba a ir a comisión.
Siguientes pasos
El planeamiento irá la próxima semana a la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y allí estarán los representantes municipales que según Castellón volverán a defender la propuesta municipal de “aprobar la parte correspondiente a la ciudad consolidada y a los desarrollos recogidos en el plan en vigor”. La intención es que el resto se vaya negociando con la institución autonómica a través de modificaciones puntuales a ese planeamiento.
Además el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, al que según el concejal de Urbanismo no ha querido recibir el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, le enviará una carta “defendiendo la postura municipal cuando tenga que firmar la orden”.
A la pregunta de si van a pedir la concesión de aguas de los Pozos de Bernal, Castellón que inicialmente dijo un tajante “no”, después aseguró que “si Susana Díaz o algún interlocutor cualificado nos dice que el único escollo es la concesión y si la pedimos nos aprueban todo el plan, puede que la decisión del alcalde sea otra tras pasar todos los filtros del Ayuntamiento, pero a día de hoy nadie en la Junta responde a esa pregunta”.
Desde la Junta de Andalucía de momento lo que quieren es transmitir tranquilidad. Al menos eso es lo que se desprende de las declaraciones realizadas por Antonio Martínez, delegado de Medio Ambiente, en la Cadena SER afirmando que lo que toca ahora “es informar, y después se llevará a la Secretaría General de Ordenación del Territorio que es la que hará la propuesta de si se aprueba o no el documento”.
Negativas
Eso sí, ratificaba que el informe medioambiental “es desfavorable por los recursos hídricos” e insistía en que se ha ido manifestando hacia el Ayuntamiento la necesidad de solicitar las concesiones de agua de los Pozos de Bernal y de las desalaciones desde hace tiempo.
Las reacciones en la Corporación Municipal no se han hecho esperar. Por su parte el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Juan Carlos Pérez Navas, afirmaba que “se trata de un informe sectorial” y lanzaba “un mensaje de tranquilidad” porque “la ciudad no se paraliza porque tenemos Plan General, el que había estado funcionando hasta ahora, por lo tanto las declaraciones realizadas generan alarma e inseguridad”.
Añadía Pérez Navas que “aquí se ha fallado estrepitosamente, la Corporación anterior y parte de ésta” y recuerda que “la Junta estaba avisando de que éste podía ser un elemento que podría dar problemas y así ha sido, la Junta le ha dicho, solvéntemelo y le ha dado tiempo”.
“Retroceso”
Por su parte el portavoz de Ciudadanos, Miguel Cazorla, pregunta sobre “dónde está el problema, si en la tramitación del Ayuntamiento o en la Junta. Vamos a estudiarlo, vamos a fiscalizar el proceso, sea lo que sea lo que haya motivado este retroceso en el PGOU supone un menoscabo para la ciudad de Almería”.
Rafael Esteban, portavoz de Izquierda Unida, recuerda que ellos ya votaron en contra porque “el único motivo de presentar ese plan era salvar los convenios urbanísticos que se habían firmado, ni más ni menos que 20”.
Afirma rotundo: “no vamos a llorar porque no se apruebe el PGOU” y recuerda que ya avisaron de sus problemas.
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