Los cientos de terremotos registrados desde el pasado mes de enero han generado intranquilidad entre los almerienses. Sin ambargo no es posible predecir que se pueda producir uno de alta intensidad. Pese a ello, ayer se reunía el Comité Asesor del Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico para actualizar datos y para avanzar en un plan de actuación en el caso de que llegue.
Gracia Fernández, delegada del Gobierno andaluz en Almería y responsable del Plan de Emergencias, hacía un llamamiento a la calma y calificaba la cita de ayer como ‘normal’, dentro de los plantes de trabajo que se desarrollan con el objetivo de estar preparados en caso de movimientos sísmicos de importancia.
Trabajar en prevención
La idea es trabajar de forma continuada para que la respuesta ante una emergencia real sea inmediata y eficaz. Fernández afirmaba ayer que Almería, junto con Granada y Málaga, están consideradas como zonas de riesgo sísmico, y señaló que “no es posible predecir cuándo se puede producir un terremoto, pero lo que si podemos hacer es trabajar para estar preparados, para prevenir daños en la medida de lo posible y para actuar con agilidad en caso de que se produzca un seismo”.
Reconoce que la repetición de terremotos que se está registrando en las últimas semanas preocupa, pero segura que “estamos haciendo lo que nos corresponde que es trabajar en la preparación de las medidas que serían necesarias y preparar todos los grupos operativos y de acción para dar una respuesta”.
De hecho señala que el Plan de Emergencias ante el Riesgo Sísmico de Almería “es uno de los más avanzados del país y se considera como un ejemplo para el resto de Andalucía que, de alguna forma, están utilizándonos como referencia para este tema”.
Vulnerabilidad
La situación del parque de viviendas de Almería, y su capacidad de resistencia ante los seismos, es uno de los temas que están en la agenda del Plan de Emergencias. Como ya publicó hace un mes La Voz de Almería, el nuevo mapa de construcción sismorresistente incluye un Mapa de Peligrosidad Sísmica que determina de forma aproximada el número de viviendas que no resistirían terremotos de magnitudes superiores a los siete grados.
Un mapa que establece entre seis y ocho mil las menos preparadas en la capital, mientras que en la comarca del Poniente, considerada asimismo de alto riesgo, ese número estaría en torno a las cuatro mil ya que gran parte del parque inmobiliario es de reciente construcción y, por tanto, adaptadas a las nuevas normas sismorresistentes.
Esa situación de riesgo para los inmuebles se puso ayer sobre la mesa del Comité Asesor, que fue informado de las reuniones mantenidas en las últimas semanas con colectivos como el de los arquitectos o los ingenieros, cuya labor se considera fundamental para la identificación de los edificios más vulnerables y posibles pautas de actuación.
Coordinación
A la cita de ayer acudieron las tres administraciones (local, autonómica y estatal), junto con responsables de Protección Civil, Policía Nacional, Guardia Civil o bomberos, cuerpos llamados a encabezar las acciones en caso de producirse una situación de emergencia.
Es un paso más en la preparación de los protocolos de actuación, trabajos de coordinación y de estudio que continuarán hoy con una reunión del Grupo de Trabajo de Salud, cuya actuación es esencial para atender a las poblaciones afectadas.
Estas reuniones son importantes porque “la actividad sísmica es imprevisible y por ello es tan importante trabajar en la prevención y en la gestión del riesgo, disponiendo una planificación operativa para hacer frente a posibles emergencias mediante una actuación coordinada que minimice los posibles daños”, explicó la delegada del Gobierno en Almería.
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