La Junta pide alternativas de crecimiento

Las directrices para adecuar el documento pasan por hacer este estudio y no por el agua

Imagen aérea de la ciudad de Almería
Imagen aérea de la ciudad de Almería
Lola González
20:44 • 23 mar. 2016

El Ayuntamiento de Almería ya tiene las directrices de la Junta de Andalucía para ‘solucionar’ los problemas existentes en el planeamiento elaborado por la capital para su aprobación.




A pesar de no constar en los informes sectoriales, pero tal y como se esperaba, lo que pide la administración autonómica es la elaboración de un estudio de alternativas para el crecimiento urbanístico de la ciudad. Es decir, plasmar las opciones en las que se pueden realizar los nuevos desarrollos y por qué se ha decidido que la mejor de ellas es la Corona Norte y para más adelante, es suelo no sectorizado, la Vega de Allá.




Ciertamente, según creen los propios técnicos y el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Castellón, la elaboración de este estudio de alternativas no es demasiado difícil porque “en el desarrollo del texto del plan presentado ya aparecen los motivos por los que se ha decidido ese crecimiento” por lo que no consideran muy difícil justificar la elección ante otras opciones posibles.




Lo que no está tan claro es que con este estudio de alternativas sea suficiente. Y es que no es el único caso de problemas para la aprobación de su planeamiento por la ausencia de este estudio que nadie pidió hasta que el Tribunal Supremo tumbó el PGOU de Marbella en agosto de 2015. En situación similar está el municipio gaditano de Chiclana que ya tiene el documento aprobado de forma provisional desde el pasado mes de febrero realizando un estudio de alternativas posterior a la elaboración del plan, algo similar a los planes almerienses.




Recursos
En este caso los grupos ecologistas han anunciado que presentarán un recurso si se aprueba por la Junta al considerar que si el documento se hizo sin la previa y necesaria Evaluación Ambiental Estratégica, no se puede subsanar después.




Total, que se puede adecuar el PGOU para que finalmente no se apruebe o no tenga seguridad jurídica. Lo de la ciudad con el plan ya se parece al castigo de los dioses con Sísifo que eternamente sube la roca a la montaña para tener que dejarla caer y volver a subirla, aquí se cambia el plan para que al final, se vuelva a cambiar.






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