El césped de Las Almadrabillas muere de sed porque regarlo causaba goteras

A Las Almadrabillas se les ha secado el parque. Lo que en 2011 eran grandes extensiones de césped que refrescaban la superficie del aparcamiento subterráneo, ahora son espacios en barbecho con plantas de tonos marrones que nada tienen que ver con el verde de los cristales de una de las entradas al parking.

Esta situación no es nueva, de hecho en los últimos años se ha ido agravando poco a poco, y según explica el propio concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, desde el Ayuntamiento junto a la empresa concesionaria del mantenimiento de parques y jardines, se están buscando soluciones para revitalizar la vegetación en la zona.

Según explican los técnicos de Medio Ambiente, estas grandes jardineras que otrora tuvieron césped, no pueden regarse porque “se producen recalos en el aparcamiento subterráneo” tal y como ya denunció en su momento el concesionario del aparcamiento. Por este motivo en la zona todo lo que hay actualmente son los restos secos y quemados por el sol de las primeras plantaciones. El problema está ahora en encontrar una solución satisfactoria para esta superficie que en realidad no tiene ni un lustro de vida.

Posibilidades
Entre las opciones que se barajan desde el Ayuntamiento se encuentra por un lado la colocación de césped artificial en estas grandes jardineras, siguiendo así la estela generada en la rotonda del Cable Inglés.

En contra de esta posibilidad se encuentra que en este espacio, que como otros de la ciudad adolece de sombras y ubicado junto a una de las vías que más tráfico soportan, la presencia de este material en los calurosos veranos almerienses pueden colaborar a aumentar aún más la tempera. De hecho, los estudios de los últimos tiempos hablan de un incremento de varios grados.

La otra posibilidad que de momento está encima de la mesa es el cambiar un poco diseño y reconvertir estas grandes zonas ‘verdes’ en espacios con plantas mejor adaptadas a la climatología de la ciudad y que necesiten un riego esporádico. Se trataría de plantas tradicionales de Almería.

Todavía el fórmula de remodelación está en el aire pero lo que sí tiene claro Juan José Alonso es que “hay que arreglar esta zona”. Ciertamente la imagen actual es desoladora, con láminas de granito negro blancuzcas por la cal de un agua que ya no circula por allí, extensiones de plantas secas y espacios libres que en las mañanas de los fines de semana aparecen llenos de cristales gracias a los ‘botellones’ ilegales que acoge la plaza.

Ahora queda saber cual es la decisión definitiva que se toma para su puesta a punto.