El acusado dice que su pareja se quemó por accidente en la cocina de la chabola

Catalin C. de 39 años de edad ingresó la tarde del martes en el centro penitenciario El Acebuche acusado de prender fuego a su pareja sentimental, Ana Silvia B. de 29 años, en una chabola de la Vega de Acá la noche del pasado sábado.
La magistrada Soledad Balaguer, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número Uno de Almería, dictó prisión provisional tras una intensa mañana de declaraciones. Catalin C. está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar.

El acusado fue detenido a las 15 horas del domingo en el hospital de alta resolución de El Toyo donde buscaba asistencia médica por las graves quemaduras sufridas en las manos durante el suceso. Una patrulla de la Policía Local de Almería arrestó a Catalin C. en coordinación con agentes del Grupo IV de la Policía Nacional (UDEV, Delitos Violentos), encargados de la investigación. El detenido se fugó en una bicicleta sobre las 22.30 horas del sábado antes de la llegada de las patrullas hasta la chabola ubicada en un solar de la Vega de Acá cercano al parque del Andarax.

Catalin C. pasó ayer a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Asistido por el letrado Marcelo Quílez, el presunto agresor mantuvo la versión ofrecida ante la Policía Nacional. Esto es, Ana Silvia B. se prendió fuego accidentalmente en la cocina de la chabola.

Según su versión, la víctima, un vecino de una caseta cercana y él mismo estuvieron bebiendo alcohol durante la noche. La chica estaba protegida por mucha ropa. En un instante, mientras se hallaba en la cocina, se prendió fuego con unas velas. Es el relato del acusado.

La explicación no convence a la Policía Nacional ni a la Fiscalía ni a la propia magistrada, que ordenó el ingreso en prisión provisional antes de tomar declaración a un testigo ocular (el vecino de chabola). Dos elementos juegan en contra de Catalin C.

En primer lugar, la víctima señaló a los agentes al autor de los hechos antes de desvanecerse a los pies de la chabola calcinada por las llamas. “Ha sido Catalin, ha sido él, me ha quemado, me ha matado”, según recogen las diligencias.
Y, en segundo lugar, la Policía Científica de la Comisaría de Almería ha hallado restos de gasolina, por lo que la principal versión es que la roció de la sustancia inflamable  y le prendió fuego. Según Catalin C., Ana Silvia B. topó con el bidón mientras intentaba apagar las llamas de su ropa.

La víctima permanece en estado crítico en la UCI de la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Salud ha revisado el porcentaje de su cuerpo afectado por el fuego y ha reducido su superficie a un 70 por ciento, si bien sufre heridas gravísimas que amenazan su vida.

Declaración
La magistrada Soledad Balaguer, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número Uno de Almería, trató con especial atención la declaración de Catalin C. La gravedad del caso exigía un minucioso interrogatorio al acusado que, además, había accedido a explicar su versión de los hechos.

La declaración se realizó en una sala de vistas (poco común en fase de instrucción), con el abogado de la defensa, Marcelo Quílez, y el fiscal a ambos lados. La sesión se alargó hasta las 16 horas. Catalin C. tuvo que argumentar por qué se fugó en una bicicleta, por qué dio un nombre falso en el hospital de El Toyo y cómo se quemó las manos.