La entrevista tiene lugar el viernes, cuando los puentes PSOE-Podemos se han roto. Aborda las preguntas con determinación y sin borrar la sonrisa, que ahora, embarazada de su primera hija, es todavía más luminosa.
¿Es ya imposible evitar nuevas elecciones?
Nosotros hasta el último minuto vamos a mantener la esperanza. Nadie puede decir que no estemos haciendo todo lo posible. Hemos ido modificando nuestras propuestas porque entendemos que en eso se basa la negociación, sin traicionar tus principios básicos, y nos encontramos con el rechazo de Pedro Sánchez, que prefiere seguir el pacto con Ciudadanos sin querer modificarlo y sin de verdad establecer un diálogo con nosotros que tenemos la llave para este nuevo gobierno de cambio.
¿Pero, honestamente, Podemos ha hecho todo lo que podía?
Sí que lo creo y nos hemos encontrado con un no rotundo, no ha habido posibilidad de que hayan dejado algún resquicio por el que llevar el diálogo al desbloqueo. Obviamente a cualquier precio no podemos avalar un pacto que no cumple las mínimas exigencias. Por ejemplo, Ciudadanos no ha sido valiente con la LOMCE, cuando hay un consenso social. Ante consensos tan básicos no podemos aceptarlo no ya porque queramos pedir nuestros máximos, sino porque son exigencias mínimas.
Hablando de máximos, ¿y no es inasumible para gran parte de la sociedad el referéndum de Cataluña?
Se ha querido poner el foco ahí como excusa de todo lo demás, que son temas tan de consenso.
¿Y realmente no está el problema ahí?
Es interesado llevar ahí el bloqueo, porque nosotros estamos dispuestos al diálogo y podríamos haber visto el punto medio entre posiciones. Pero, claro, es fácil enrocar la cuestión ahí, y ya tener la excusa para decir, no, esto es imposible, no se puede hacer nada con esta gente. Es una excusa bastante cómoda.
También les distancia su posición frente al gasto público, que sus propuestas implicarían un gasto inasumible.
Ese es uno de los lugares comunes, el titular al que siempre nos quieren reducir. El equipo de economía de Podemos es muy riguroso, todo lo que hacemos siempre lleva un análisis económico que lo haga viable. Precisamente porque somos conscientes de que este era un punto en el que nos iban a atacar. Lo hemos hecho a nivel estatal, o en el Parlamento Andaluz. Cada ley que proponemos, que llevamos ya siete, está respaldada por un estudio que nos garantiza la viabilidad. Si se analizan todas las propuestas que hacemos en clave económica se verá la solvencia.
Si al final se repiten elecciones, ¿cómo piensan combatir la idea de que es Podemos la causante?
No hay que esperar a campaña, ya ha empezado. Quieren desde Ciudadanos y el PSOE culpabilizar a Podemos y al PP de una repetición de elecciones. Su pacto no fue revalidado en la primera sesión de investidura, y siguen enrocados en esta posición y, claro, su estrategia es fácil, que somos el resto los que bloqueamos. Los españoles y las españolas son gente sensata, que sabrá valorar nuestros esfuerzos. Pero es una estrategia que ya está en marcha.
¿Y en qué condiciones llegará Podemos teniendo en cuenta el proceso previo de negociación y los problemas internos?
La campaña contra Podemos está siendo ya brutal, este desgaste que quieren producir de cara a una eventual campaña. Lo vemos en todos los medios con estas noticias sobre la financiación, sobre los temas internos. Nosotros seguimos con el mismo ánimo, o casi más, que al principio. Por supuesto que hay debate interno, pero no del nivel que lo quieren vender…
¿...y crisis no?
Hay debate interno, siempre, desde el principio. La diferencia es que nosotros no lo ocultamos. En un terreno de intensidad política como el actual es normal que haya diferentes posturas. Pero lo asumimos de la manera más sana en cuanto a democracia interna y respeto a la pluralidad de opiniones, entendiendo que al final van a primar los consensos, siempre teniendo en cuenta que el objetivo es solucionar los problemas que acucian a los españoles y españolas.
Aunque lo califiquemos como debate ha trascendido un nivel de desencuentro entre dos dirigentes. ¿Esa brecha puede pasar factura?
Pablo e Iñigo son amigos, han tenido millones de discusiones de carácter político desde la época de la facultad y lo hacen desde esa confianza y ese respeto mutuo que se tienen. En ese sentido no creo para nada que haya sido una brecha, sino debate en términos políticos además en unos tiempos en los que se requiere una profundidad en el tratamiento de las cuestiones, y esto en el Consejo Ciudadano Estatal que tuvimos por ejemplo el pasado sábado también lo hicimos porque nos tomamos muy en serio la situación de cómo está España y el papel que jugamos nosotros.
¿Usted es más dePablo o de Iñigo?
Es que no hay dos bloques. Eso es un retrato que la prensa quiere vender por acentuar eso de división interna. Es incierto. Cualquier persona que está dentro de la organización en Podemos sabe que no hay esos bloques.
¿Cree que habrá mucha abstención?
Ese es un coste que la irresponsabilidad política que estamos viendo con este alargar los plazos y marear posibles acuerdos puede generar. Pero, por otro lado creo que muchos españoles y españolas serán sensatos con los tiempos cruciales que tenemos. Ahora el sistema se ha quebrantado. El estatismo que teníamos con el bipartidismo se ha quebrado y obviamente este periodo de transición es complejo, altera el orden que conocíamos, hace que pasen cosas que no se preveían. Hay nuevas coordenadas, y tiene también costes.
Pero se está dejando pasar demasiado tiempo con los problemas acuciantes. ¿No era preferible un mal acuerdo que tardar tanto o que directamente no haya acuerdo?
Hombre, es que como decía, tampoco se puede apoyar a cualquier precio cualquier cosa. Claro, podría ser más rápido si apoyamos todos a Rajoy, pero no es lo mejor para los españoles. Nosotros hemos estado desde aquella famosa rueda de prensa de Pablo Iglesias con la propuesta de gobierno, lanzando propuestas para trazar el camino de por dónde podría ir un gobierno de cambio, y por supuesto creo que se ha dejado pasar demasiado tiempo y que es una irresponsabilidad, claro que sí.
Ha citado esa rueda de prensa, que chocó a muchos. ¿No fue provocador por parte de Podemos?
Nosotros tenemos clara la urgencia que tiene España y que requeriría actuar cuanto antes, y hubiéramos querido que esto se hubiera solucionado más rápido. No somos una fuerza política minoritaria, hemos tenido una representación importante y tenemos que cumplir con los millones de votantes que han confiado en nosotros para que vayamos a las instituciones a poner las soluciones que necesita la gente. Se ha dicho que si la vicepresidencia, que si las sillas, cualquiera que conozca un poquito Podemos sabe que nadie ha venido aquí a enriquecernos, tenemos un compromiso ético y renunciamos a privilegios.
¿Se está preparando ya para las elecciones?
Todavía no hemos hablado en un eventual nuevo proceso electoral cómo procederíamos. Estamos concentrados en las propuestas para el gobierno de cambio. En todo caso, cuando llegue, seguiremos los procedimientos habituales de primarias, configuración de listas etc.
Usted es parlamentaria andaluza. ¿Cómo está viviendo esta experiencia?
En Andalucía tenemos la experiencia de la peor cara del PSOE, las buenas intenciones que vemos en Madrid, aquí hacen justo lo contrario, prometen muchas políticas de carácter social pero luego no concretan nada. El Gobierno andaluz respeta bien poco el Parlamento, prefiere actuar a golpe de decreto ley. Además hace todo lo posible por que no salgan iniciativas que vengan de Podemos, así clamen tanto al cielo como la Ley de Atención Temprana. Esta ley la trasladamos desde la Plataforma de Atención Temprana, desde los padres, madres, y profesionales afectados de niños y niñas de 0 a 6 años con Síndrome de Down o autismo, y por los recortes de la Junta la situación es lamentable, y más en una provincia como Almería, llega al Parlamento y rechazan que se tramite. Ahí te das cuenta de cómo el PSOE andaluz pone sus intereses por delante incluso de los más vulnerables.
Y si nada lo remedia llegarán nuevos recortes.
Ese es un tema que hemos abordado en esta semana y es importante. Hemos hecho una propuesta y se ha aprobado en el Parlamento de Andalucía con el voto en contra del PP y con media abstención medio voto en contra de Ciudadanos. Lo que proponemos es que el fondo de liquidez autonómico tenga unas restricciones para que los planes de ajuste no puedan llevarse a cabo con servicios públicos fundamentales, con la sanidad, la educación, la dependencia, los derechos de los trabajadores públicos, es decir, blindarlos para que no puedan aplicarse recortes con la excusa de los planes de ajuste. Esto ha sido aprobado por el PSOE, en este caso celebramos que por fin el partido de Susana Díaz tiene una decisión valiente de frenar los recortes porque los últimos años en Andalucía han sido sangrantes y no siempre ha sido por la acción de Madrid.
Supongo que estos temas ahora le escuecen especialmente ahora que va a ser madre.
Claro que sí. Siempre hemos trabajado por tener una sociedad mejor y ahora que espero una hija pues con mucho más compromiso, y mucho más satisfecha de trabajar en una formación que apuesta por la igualdad de hombres y mujeres, por la conciliación, por la infancia, y por la defensa de la educación y la sanidad pública. Ahora mismo tengo mucha más motivación para luchar por una Andalucía mejor.
¿El gesto de Carolina Bescansa [diputada de Podemos que llevó a su bebé al Parlamento el día de la constitución de las Cortes] era necesario?
Carolina va siempre con sus hijos cuando tenemos reuniones. Yo también me lo planteo ahora con mi pareja cómo haremos cuando yo tenga que estar en Sevilla, durante la lactancia. Creo que se ha formado demasiado revuelo con algo natural. De todas formas, hay muchísimas cosas que reivindicar en cuanto a la maternidad y la paternidad, y si fue necesario o no te diría al final que sí porque ha puesto el debate sobre la conciliación laboral, la maternidad, la paternidad. Es una de las grandes asignaturas pendientes que tenemos.
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