“Faltan los últimos flecos del acuerdo para que llegue el agua desalada”

El agua es la principal preocupación del Bajo Andarax. Conectarse a la depuración y asegurar el suministro con la desaladora de Almería. Ahora mismo todo está en negociación, y así lo explica Francisco Cortés.

¿Será una realidad que en verano pueden estar conectados los municipios del Bajo Andarax con la depuradora de El Bobar?
Llegamos a la Mancomunidad el verano pasado y una de las prioridades fundamentales era el agua. La Junta Gestora se encontró con un sistema de agua insostenible desde el punto de vista ambiental y que económicamente contaba con muchas deficiencias. 

Ahora parece que vamos dando los primeros pasos para arreglarlo ya que coincide que vamos a recibir las obras del Ciclo Integral del Agua y  tras tanta historia de vertidos al río, los canalizaremos hacia la depuradora. 
Desde el principio hemos estado negociando con el Ayuntamiento y fruto de eso vamos sentando las bases para un acuerdo estable que garantice el suministro de agua desalada a la Mancomunidad y que lleve los vertidos a la depuradora.

¿Cuánta agua desalada creen que necesita el Bajo Andarax?
Inicialmente vamos a arrancar con 3.500 metros cúbicos de agua diarios para generar una mezcla de agua de calidad pero tendremos que ir subiendo a medio y largo plazo. Además hay que tener en cuenta el horizonte 2021 en el que hay que tener un equilibrio entre agua desalada y la de los acuíferos. Afortunadamente tenemos unos pozos que son muy fértiles a pesar de la sequía, pero este modelo es insostenible.

De hecho Gádor ha pedido un SOS para agua de riego.
Es cierto que no tenemos competencias, pero vamos a ver qué pasa con las aguas depuradas. Efectivamente hay que hacer un terciario, para el tratamiento y el uso agrícola. Evidentemente desde Mancomunidad vamos a defender los intereses de los agricultores de la comarca.

¿Cómo va la negociación con el Ayuntamiento de Almería?
El proceso negociador viene desde verano, se ha avanzado mucho y prácticamente quedan los últimos flecos. Probablemente cerremos el acuerdo antes de que se reciban las obras y así dejamos claros los derechos y obligaciones de cada uno. 

En principio va todo bien y esperamos que el objetivo que nos hemos marcado las tres administraciones implicadas se cumpla y esté todo funcionando para verano. Nosotros desde el principio incluso antes de acabar la ampliación ya hicimos las modificaciones de presupuesto necesarias para finalizar los últimos flecos, que son las conexiones finales desde los municipios al colector general, y eso lo vamos a asumir nosotros. 

Lo tenemos todo a falta de los trámites jurídicos, y licitar la obra que lo haremos en cuanto contemos con el visto bueno de la autoridad competente, que es la Junta de Andalucía, para hacer las obras en el río.

¿Cómo puede financiar una mancomunidad una obra como ésta? ¿Supone renunciar a otras cosas?
Se debe al ahorro del último año. Hemos hecho austeridad absoluta este año teniendo en cuenta que venían situaciones muy complejas y el ahorro nos ha permitido tirar del remanente de tesorería para cubrir toda la obra y no tener que pasar todo ese coste a los pueblos.  Son 90.000 euros lo que cuestan y teniendo en cuenta que nuestro presupuesto es de 450.000 euros... Ante la urgencia de la situación no tenemos tiempo para buscar financiación así que lo vamos a hacer a pulmón.

¿Y solo hay que hacer esas conexiones? 
Hay algunas infraestructuras nuestras que están muy obsoletas y hay que hacer algunas renovaciones que van a ser costosas. También hay un problema adicional, en el depósito de La Calderona se han detectado grietas, hemos hecho una revisión de la estanqueidad y de la seguridad y vamos a tener que hacer una intervención muy potente en ese depósito.  Es cierto que nos vienen tiempos difíciles pero hay que trabajar en la competencia más importante que tenemos que es el agua.

¿Preocupa lo que pueda ocurrir con la judicialización de los vertidos al río Andarax?
Lógicamente es una preocupación que hay que tener presente, evidentemente, hemos hecho lo posible para que se materialice. En 8 ó 10 meses hemos conseguido que esto ande.

Cuando llegue el agua desalada, ¿supondrá un aumento en los recibos?
Eso es un tema muy preocupante para nosotros. El incremento que puede suponer la llegada del agua desalada por ahora podemos asumirla desde la Mancomunidad, pero la depuración es un servicio que aparece y teniendo en cuenta que aquí nadie va a hacer caja, sí que a pesar de que vamos a intentar repercutir al mínimo los costes al usuario, sí que los va a haber porque la Mancomunidad no tiene recursos para asumirlos. Ahora mismo el vertido es gratuito y ahora ya no lo va a ser.

Bueno pero ya están trabajando en la bonificación de los recibos a algunas familias. 

Se diseñó en su momento un plan pero no se han cubierto las expectativas porque se pusieron unos requisitos muy altos y la verdad es que queremos modificar estas bonificaciones para que llegue a un mayor número de familias. 

¿Para cuándo lo tienen previsto?
Será en este año pero una vez que ya esté en funcionamiento la conexión de la depuración de las aguas y la llegada del agua desalada, además de arreglado el depósito de La Calderona. Primero hay que cerrar estos retos en materia de agua y después nos pondremos a bonificar.  Actualmente no llega al centenar el número de bonificaciones, teníamos 60.000 euros para esto y no se han cubierto y de ahí que queramos hacer los cambios.

¿Piensa retomar la lucha por el cercanías del Bajo Andarax?
Como político y ciudadano de la comarca esa reivindicación la comparto y la suscribo, pero debe ser el competente, el Consorcio de Transportes quien también lo haga. Pero por supuesto estoy dispuesto a ir a pedir donde sea esta mejora de la movilidad porque es una necesidad. Necesitamos hacer comarca, reencontrar nuestra identidad porque tradicionalmente toda esta zona era un vergel y ha habido un deterioro en las últimas décadas que ha empeorado el paisaje y hemos perdido la identidad de comarca.

Precisamente para trabajar sobre esa consecución de identidad están trabajando en tema cultural.
Sí, ahora mismo estamos trabajando en un taller de teatro, una especie de formador de formadores para contar con una red de profesores que después podrán dar talleres en sus municipios. Esto desembocará en una obra de teatro que se llevará por toda la comarca.
La verdad es que la primera sesión fue un éxito con unas 50 personas.

Pero también están trabajando en temas vinculados a la literatura.
Estamos ya trabajando en un premio literario multigénero y de temática abierta que está dotado con 3.000 euros. El jurado lo único que va a premiar es la calidad de la obra y solamente tiene que cumplir con un requisito, tiene que presentarse en formato libro y contar con entre 60 y 250 páginas.

Y también quieren ser una ‘potencia’ en tiro con arco prehistórico, tengo entendido.
Nuestra intención es fomentar este deporte, de hecho en Benahadux y Rioja ya se han acogido exhibiciones de este tipo y la verdad es que queremos convertirnos en una referencia. Es una manera de complementar también la oferta turística con la que contamos en el Bajo Andarax en la que los visitantes pueden encontrar siete centros museísticos que están en marcha.