Tres meses después, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería retomó ayer las sesiones del juicio oral contra los miembros del clan de Los Culebros acusados del presunto asesinato de José Ángel Bru, cuyo cuerpo torturado apareció en un coche en llamas junto a la A92 en julio de 2008.
La vista se resolvió con cierta celeridad, con una única comparecencia. Mientras, el tribunal rechazó el relato de dos testigos claves en el proceso, dos hermanos conocidos de José Ángel Bru que defendían una versión incriminatoria contra la familia Sánchez Lázaro, principales acusados en el caso.
De hecho, estos hermanos están pendientes de la celebración de otro juicio contra Los Culebros por un supuesto intento de secuestro. Los dos testigos fueron citados por las defensas, que finalmente decidieron prescindir de sus comparecencias. Los ocho acusados se enfrentan a una petición de penas que superan los 120 años. Fueron detenidos dos días después del hallazgo del cuerpo de José Ángel Bru en una intervención simultánea de la Guardia Civil en Lucainena y San Isidro (Níjar).
La Benemérita tenía pinchados los teléfonos de la familia Sánchez Lázaro y algunos trabajadores en el marco de una investigación denominada Operación Mácula. Durante las escuchas se detectaron indicios del presunto asesinato de Bru a manos de Los Culebros. El juicio comenzó a finales de enero tras dos aplazamientos. Sin embargo, las sesiones se han espaciado semanas. Se retomarán el próximo viernes.
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