Desayuno saludable, taller de risoterapia y música, además de una comida para 350 personas. Entre actividades ha discurrido el VI Encuentro Provincial de Personas Mayores que Cruz Roja organiza como “cierre de curso” con las siete asambleas repartidas por la provincia. Todo, con el objetivo de disfrutar de la vida y retrasar la dependencia.
Así lo propone la responsable del Programa de Mayores de Cruz Roja, María del Mar Moreno, que señala cómo, a través de cerca de 250 voluntarios, se atiende a 1.800 personas de más de 65 años. La atención es a personas que están muy bien y a otras que son grandes dependientes. A los primeros se les proponen actividades de prevención de la dependencia y a los segundos se les ofrece atención a domicilio. Se les acompaña “a dar un paseo, a realizar algunos recados o a ir al médico o la farmacia, por ejemplo”.
Cruz Roja está trabajando en nuevos proyectos que, financiados por el Ministerio de Asuntos Sociales y Sanidad, se engloban en lo que se conoce como Enred@te. Precisamente, el encuentro de mayores celebrado en el Club Natación, queda enmarcado en este proyecto.
Cuatro proyectos en uno
Un proyecto que incluye programas de ayuda a domicilio, salud constante, deterioro cognitivo y actividades relacionadas con las redes sociales. “Son cuatro proyectos que engloban las necesidades de las personas mayores en relación con la salud, las redes sociales, el aspecto cognitivo y la atención básica de la vida diaria”, explica Moreno.
Con ella, han participado en la actividad, la presidenta de Cruz Roja en Almería, Mar Pageo, el coordinador provincial, Fran Vicente, y Antonio Alastrue, que además de voluntario de Cruz Roja es director del Hogar II de Almería. Pageo ha destacado cómo el colectivo de mayores es “prioritario” para Cruz Roja. Es, confirma, un colectivo que ha aumentado en cuanto a atención y también en diversificación de proyectos “siempre con el objetivo de mejorar su calidad de vida y su autonomía personal”.
El valor del voluntariado es también fundamental en este programa, confirman desde Cruz Roja. Carmen Sánchez Pérez tiene 67 años y es voluntaria del programa de mayores. “Tenía claro desde siempre que quería hacer algo de voluntariado. Cuando me jubilé, me decidí y ahora acompaño a una mujer dependiente”, explica feliz.
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