Ciudadanos salva los muebles y revalida a Diego Clemente

Ciudadanos “ha hecho bien la tarea en Almería”. Era la reflexión de los políticos de la formación naranja después de una noche electoral que empezaba con un pronóstico nada halagüeño. Los vaivenes iniciales no acababan por asentar a Diego Clemente como diputado nacional hasta pasadas las diez de la noche.

Las caras serias de primera hora se tornaron  algo menos nerviosas conforme avanzaban los resultados y Ciudadanos revalidaba diputado. Un diputado que estuvo “desaparecido” toda la noche y que sólo habló después de que Albert Rivera lo hiciera en Madrid.

Las primeras encuestas, que apenas daban un 14% de apoyos a la formación naranja, iban mejorando a la par que la presencia de los afiliados y simpatizantes iban llenando el cuartel general de Ciudadanos en la capital almeriense. La formación repetía sede en el Hotel NH y aguantaba la respiración con el sueño de repetir los resultados de diciembre. A las nueve y media, tenían el diputado garantizado, pero apenas diez minutos después lo habían perdido a favor de  Unidos Podemos. Minutos después, volvían a recuperarlo. La fluctuación del diputado entre Ciudadanos y Unidos Podemos mantuvo en vilo a afiliados y simpatizantes que no perdían detalle de las pantallas. El sube y baja no paraba.

“Las fuerzas, intactas”
Arañar votos para mantener el tipo parecía ser la máxima. Lo que no perdían era  la fuerza y las ganas de trabajar, que “siguen intactas, independientemente de los resultados”. Así lo señalaba la portavoz en la provincia y parlamentaria andaluza, Marta Bosquet, a primera hora de la noche. Confiaba en que el recuento de votos fuera dando a la formación, el respaldo que no habían dado las encuestas a pie de urna. Deseo cumplido.

Una de las participaciones más bajas a nivel nacional, ponía inicialmente a Ciudadanos en una situación complicada, a pesar de que los representantes por Almería confiaban en seguir luchando contra una ley electoral que no les favorece-
Eso sí, “nada de hablar de fracaso” porque Ciudadanos, dicen, se presenta a las elecciones “para consolidar el centro”. Tenían la conciencia de “haber peleado bien”.

Una pelea, unas ganas y un ánimo que sólo a las diez de la noche tenía su reflejo en un diputado consolidado y en más de mil votos de diferencia sobre Unidos Podemos que era, desde el primer momento, el rival a batir.

Marta Bosquet y los tres concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería no despegaron los ojos del escrutinio en un solo momento. El baile de cifras no permitía ni moverse del sitio. Apenas una Coca cola y unas patatas fritas para calmar los nervios.

Lectura nacional
Y si la tarea en Almería daba resultados, se salvan los muebles, el desánimo se dejaba notar si la lectura se hacía en clave nacional. Pasadas las diez de la noche, eran 11 los escaños que perdía la formación naranja. Escaños que iba ganando el PP, se decía en los corrillos del salón Filabres, en el Hotel NH Almería.  Unos datos que, aún siendo peores que en diciembre pasado, iban mejorando conforme se superaba el 90% de votos escrutados. Finalmente, Ciudadanos obtenía 41.667 votos.