Alega un trastorno mental transitorio para justificar las 33 puñaladas a su ex pareja

Hamid D. mató a María del Carmen Marín. La mañana del 2 de agosto de 2014 se presentó en el domicilio de su ex compañera sentimental en el municipio de Berja armado con un cuchillo. Apenas mediaron unos segundos. Hamid D. se abalanzó contra la mujer y le asestó 33 puñaladas en el torso y las piernas.

El juicio por el crimen machista comenzó ayer en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería y, aunque quedan aún dos semanas de sesiones para obtener un veredicto del jurado popular, las partes comparten esta secuencia de hechos.

Hamid D., representado por el conocido penalista José Ramón Cantalejo, admite la autoría material del ataque a su ex pareja, aunque centra su defensa en una presunta alteración mental provocada por los fuertes celos.  El acusado prestará declaración en la jornada de este miércoles en la sala de vistas el Palacio de Justicia de Almería, aunque el escrito de defensa leído ayer a los nueve  miembros del jurado popular anticipa el esqueleto de su estrategia. A saber, un trastorno mental transitorio provocado por los celos le nublaba el juicio y, además, había consumido grandes cantidades de alcohol. Son los argumentos esbozados en la primera sesión del juicio.

De acuerdo con esta posición, José Ramón Cantalejo solicita la libre absolución por la aplicación de una eximente completa (es decir, tenía sus capacidades mentales anuladas) y, como alternativa, una condena de prisión limitada a 12 años y seis meses.

Acusaciones
En el lado contrario están las acusaciones del Ministerio Fiscal, la acusación particular y la letrada de la Junta de Andalucía. No sólo contradicen la existencia de un trastorno sino que además inciden en la voluntad de Hamid de “infligir mayor sufrimiento y dolor” a la víctima durante su agresión en el inmueble de María del Carmen Marín en el municipio de Berja.

Según sus escritos, coincidentes en los elementos centrales del relato, Hamid D. vio a su ex compañera sentimental en las inmediaciones de una estación de servicio acompañada de dos conocidos. Entonces regresó a su casa, cogió un cuchillo y acudió a la vivienda de Marín para acabar con su vida, según esta versión de la acusación. Luego llamó a una prima de la víctima para informarle del crimen y amenazarla.

El fiscal pide 25 años y 10 meses de prisión por delitos de asesinato y amenazas, además de una indemnización de 120.000 euros. Mientras, la acusación particular eleva la solicitud a 30 años. El juicio tiene previstas 14 sesiones. Ayer se constituyó el jurado popular en una larga mañana de entrevistas y hoy se espera la comparecencia de Hamid D. Preside el tribunal la magistrada Társila Martínez.