El Plan Director de Seguridad Escolar crece un 6 por ciento y ya alcanza a 200 centros de la provincia

Reconocimientos a agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil por las charlas y exhibiciones

Javier Pajarón
16:38 • 29 jun. 2016

El Plan Director para la Convivencia y la Mejora de la Seguridad Escolar nació en 2006 como un proyecto piloto de cooperación con los centros educativos expuestos a una mayor conflictividad. Sin embargo, el programa presenta un crecimiento constante durante la última década y alcanza ya a más de 200 colegios e institutos de la provincia de Almería gracias a las iniciativas de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía.




La Subdelegación del Gobierno en Almería organizó este miércoles un acto de reconocimiento a los agentes participantes de las charlas y exhibiciones durante el curso académico 2015-2016, fundamentales en el éxito del Plan Director.  Medio centenar de policías y guardias civiles recogieron ayer sus diplomas (la nómina total de agentes participantes es de 139).




El evento estuvo presidido por el subdelegado Andrés García Lorca y contó con la presencia de Francisca Fernández, delegada de Educación, Adolfo Castaño, comisario jefe de la Policía Nacional, y Francisco Jiménez, coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil.




Según datos oficiales, durante este curso escolar las visitas y actuaciones en Almería han aumentado un 6,3 por ciento. Se han impartido 880 charlas en más de la mitad de los centros educativos de la provincia. El Plan Director aborda dos ámbitos. Por una parte, las charlas a profesores, alumnos y padres buscan sensibilizar a la comunidad sobre la violencia de género, las drogas, los riesgos de las redes sociales, el acoso escolar, las bandas e, incluso, ciertos tipos de radicalismos.




Y, por otra parte, los agentes colaboran con los propios colegios e institutos para proteger los entornos educativos. De este modo, las fuerzas de seguridad previenen situaciones como peleas, tráfico de drogas o, en casos muy puntuales, amenazas de pedofilia y exhibicionismo.




Se trata, en todo caso, de alertar de los peligros y animar a la comunidad educativa a colaborar con la Policía Nacional y la Guardia Civil, facilitar los canales de comunicación y confiar en la profesionalidad de los agentes.






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