Cáritas Diocesana de Almería y su red de voluntarios y colaboradores multiplican sus esfuerzos solidarios con los ciudadanos más necesitados. Según la memoria anual 2015, presentada ayer por el director José Luis Aguilar Gallart y el delegado episcopal Juan Antonio Plaza Oña, la entidad ayudó a 35.000 personas el pasado año en la provincia.
La cifra constata el impacto de la crisis económica y el desempleo entre las familias y, de forma especial, su incidencia en barrios deprimidos de los municipios almerienses. Cáritas se erige como un apoyo incondicional a todos ellos, “últimos y no atendidos de nuestra sociedad”.
La memoria es profusa en datos sobre los distintos programas desarrollados durante el último año. Casi dos tercios de las personas atendidas son mujeres que, en muchos casos, con cargas familiares, acuden a las cáritas parroquiales para recibir ayuda.
Según la memoria, la mitad de los usuarios se concentra en la franja de edad de 25 a 44 años y apenas un 3 por ciento supera los 64 años. El 53 por ciento son extranjeros y sólo el 5 por ciento cursó estudios de Bachillerato. Un 14 por ciento ni siquiera sabe escribir o leer.
La ONG de la Iglesia cuenta con un amplio abanico de programas como el acompañamiento de migrantes, la ayuda familiar o reparto de alimentos. Ahora bien, Cáritas Almería ha incorporado en los últimos meses una iniciativa de enorme éxito, donde los responsables de la entidad han volcado grandes esperanzas. Se trata del programa Koopera, de recogida, reutilización y venta de ropa y zapatos.
Los contenedores rojos repartidos por Almería, Roquetas de Mar, Níjar o Huércal de Almería acumulan las donaciones de ropa usada. Luego, personal adscrito al programa recoge las prendas y las lleva a un punto de tratamiento donde se higienizan y clasifican. La ropa acaba en un tienda de Cáritas o bien se destina a la industria textil y de colchones como material de reciclaje.
De momento, Koopera ya da trabajo a siete personas y permite, además, formar a los participantes a modo de taller ocupacional.
Presupuestos
Estas iniciativas requieren una importante inversión económica. Cáritas Almería cuenta con un presupuesto aproximado de 1,6 millones de euros. Sólo un 18 por ciento de los ingresos tienen origen público y el resto se nutre del sector privado.
La organización agradece el apoyo de los 950 voluntarios actuales, una red de gran valor para las actividades solidarias, si bien anima a la ciudadanía a prestar su apoyo. José María Gallart recordó ayer “la importancia de contar con socios que periódicamente contribuyan, por poca que sea la cantidad que aporten, al mantenimiento en el tiempo de todas las obras de la institución, pues no dejan de multiplicarse las circunstancias a las que hacer frente y no siempre los ingresos van a la par”.
Según detalla la memoria 2015, la Conferencia Episcopal sólo aportó 60.000 euros. Las subvenciones y ayudas públicas superan los 200.000 euros.
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