El Castillo de Santa Ana, primera parada de los cursos de Verano de la UAL

Hasta el día 8 se analizarán los flujos migratorios irregulares, las nuevas tecnologías y la realidad virtual, drones, protocolo y ecoturismo

Momento de la presentación de los cursos de verano
Momento de la presentación de los cursos de verano
La Voz
13:42 • 04 jul. 2016

El Castillo de Santa de Ana es el primero de los escenarios en el que han arrancado los cursos de verano de la Universidad de Almería. El rector, Carmelo Rodríguez y la teniente de alcalde de Roquetas de Mar, Eloísa Cabrera, han sido los encargados de inagurar una edición que desarrollarán un total de 8 propuestas formativas en su primera semana.




En la sede roquetera hasta el próximo viernes 8, se hablará de aplicaciones civiles de los drones, el ecoturrismo, las nuevas tecnologías y la realidad virtual, protocolo y técnicas de neoaciaicón internqacional y el impacto de los flujos migratorios irregulares.




Precisamente, éste último es una de las propuestas que mayor expectación ha despertdo entre los estudiantes. En la jornada de hoy se ha abordado la estratégia de seguridad nacional y la gestión de los nuevos desafíos en el entorno de la seguridad internacional, los conflictos como causa de migraciones y, un tema de actualidad, como las solicitudes de asilo. Sobre esta cuestión se ha referido la ponente María Encarnación González, Doctora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada y Licenciada en Derecho. González ha destacado que estamos ante "Un tema trágico desde el punto de vista humano y terriblemente preocupante en el ámbito geopolitico ya que por un  lado se sitúan a las que huyen de un país en guerra y que necesitan  ayuda y por otro,  la amenaza del terrorisomo que puede venir de este flujo migratorio a nuestro país".




Para la ponente "Ahora mismo, en España, se  va a producir una reubiación de asilo. Pero no debemos olvidar que  aunque se cumpla lo que queremos  va a ver mucha afluencia. Hay que pensar que en las actualidad hay 300 millones de personas en el mundo, el denominado  continente en movimiento, que a algún sitio tienen que llegar". El conflicto está en que "queremos ayudar pero a la vez se genera el problema de seguridad, una inversión que podría estar quitando ayudas directas a esos países en vías de desarrollo", ha apuntado González.




 




 




 




 


 



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