La obra de Plaza Vieja “está parada por el Ayuntamiento”, dice la Junta

Lío entorno al modificado del proyecto de rehabilitación de la Casa Consistorial. Si el concejal de Fomento, Comercio y Playas, Carlos Sánchez, pedía a la Junta que agosto no acabara siendo un mes sin actividad para poder acelerar los trámites, ahora el delegado de Fomento y Vivienda, Joaquín Jiménez, quiere dejar claro que las obras no están paradas a causa de la Junta de Andalucía sino que “el modificado del proyecto lo hace el Ayuntamiento, y lo han pedido ellos” por lo que “la obra está parada por su responsabilidad”.

Y es que cabe recordar que este embrollo con el modificado comienza cuando durante los trabajos se detecta que la estructura se encuentra en peores condiciones de la que recogía el proyecto, entonces el Ayuntamiento contrata a la empresa CEMALSA para la realización de un informe sobre el estado en el que se encuentra, y ante los resultados que aseguran que los muros no resistirían el peso del edificio, es el ente municipal quien el 8 de abril de 2016 solicita autorización para realizar el modificado.

Problemas
Cierto es que desde esa petición hasta ahora hay reuniones técnicas, diferentes visiones sobre si hay que tirar esos muros, apuesta del Ayuntamiento, o la decisión final de la Delegación de Cultura que, siguiendo el proyecto, aboga por mantenerlo revistiéndolos para asegurar que resisten el peso. Pero sea como sea, afirma Jiménez, “quien para la obra es el Ayuntamiento”.

Como complemento a la polémica entre las dos administraciones, el portavoz de Ciudadanos, Miguel Cazorla, comparecía ayer para defender que la situación que se está viviendo es “un disparate”. Tilda de “capricho” de la Junta de Andalucía el tener que mantener “unos muros que no tienen ningún valor histórico más allá de mantener la distribución original del edificio”. Y aseguró que “es necesario que impere el sentido común” ya que esos muros en mal estado “van a pasar de tener 20 centímetros a 40, y no se van a ver” por lo que considera que lo normal es “tirarlos” como piden los técnicos municipales.

Con respecto a los costes que va a suponer este modificado, asegura el portavoz de Ciudadanos, calculan que puede rondar los 800.000 euros que tiene que pagar el Ayuntamiento por convenio. Criticó Cazorla que el anterior equipo de Gobierno asumiera el que “cualquier baja a la obra se dividiera a partes iguales, pero cualquier sobrecoste se asuma solamente por parte municipal”, y considera que es una cláusula “leonina” que implica que la Junta tome la decisión de tirarlos o no sin tener en cuenta el aspecto económico.

Lo que tiene claro el portavoz naranja es que los muros hay que tirarlos y afirma que desea que “haya un pequeño terremoto y que se vengan