Policía y cámaras para los autobuses

Solamente un día ha estado sin servicio de autobús urbano el interior del barrio de Pescadería después de que al mediodía del miércoles uno de los vehículos que cubre la línea 6, a su paso por la Plaza Moscú, recibiera el impacto de una piedra que rompía una de sus lunas laterales que supuso la suspensión del transporte urbano en esta zona.

Explican desde el Ayuntamiento de Almería que este restablecimiento del servicio se ha realizado con un incremento de vigilancia policial, de forma que una patrulla estará controlando el paso del autobús por el barrio de forma más intensa durante los próximos días.

Pero no es la única medida de seguridad que se ha previsto. Así explican fuentes municipales que la empresa concesionaria del servicio, Surbús, ya tenía en cartera la colocación de cámaras en los autobuses de todas las líneas y que tras este incidente, se reafirman en la idea.

Estas cámaras se colocarían en dos fases, primero en la parte interior de los autobuses y en una segunda en la parte exterior. En ambos casos la intención es conseguir un refuerzo de la seguridad bien ante la posibilidad de robos o altercados en el interior, bien ante posibles accidentes o actos vandálicos en las cámaras previstas en los exteriores.

Eso sí, lo que no va a cambiar de momento es que esta línea 6 de Surbús vuelva a entrar en el interior del barrio de Pescadería después de las 19.00 horas, tal y como habían reclamado en multitud de ocasiones los vecinos ya que desde hace meses, culmina su recorrido en la parroquia de San Roque.

Peticiones
Desde los sindicatos han reclamado al Ayuntamiento de Almería y a la empresa, después de todo lo ocurrido, que se haga un refuerzo de la seguridad.

Desde UGT aseguran que “estas agresiones se producen desde hace varios años, y a pesar de las numerosas reuniones con los representantes del Ayuntamiento, aún no se ha conseguido poner en marcha acciones que acaben con estos ataques que ponen en peligro a todas las personas que en ese momento se encuentran en el autobús”.

En este sentido, reclaman “cuantas medidas sean necesarias para evitar que se produzca un daño irreparable”, apuntando que “hasta el momento solamente han sufrido daños los usuarios, pero no queremos ni imaginarnos que ocurriría si el conductor del autobús recibiera algún ataque que provocara una pérdida del control del vehículo”.

Para ello reclaman “una mayor presencia policial, dado que ya se ha demostrado que determinadas medidas como el cambio en el recorrido de la ruta no resultan eficaces y no evitan los ataques”.

Por su parte desde el sindicato CSIF ha instado tanto al equipo de Gobierno como al resto de grupos políticos municipales, a que busquen una solución definitiva .

Explican que “no es la primera vez que menores de este y otros barrios lanzan piedras al autobús urbano, las cuales, en esta ocasión, han impactado contra la luna lateral del vehículo que cubre el recorrido El Puche-Pescadería”. En esta línea, tal y como apunta Francisco Calatrava, representante sindical de CSIF en Surbús, esta vez sólo se han tenido que lamentar daños materiales y la incomunicación de este barrio por un  tiempo. “Sin embargo, no podemos obviar el terrible perjuicio que hubiera supuesto que esa piedra colisionase con el cristal delantero”.