Las picaduras, otitis y gastroenteritis llegan a las consultas con el verano

El médico Diego Vargas aconseja a los pacientes crónicos mantener la adherencia a los tratamientos 

Diego Vargas, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y de Urgencias.
Diego Vargas, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y de Urgencias.
María Medina
21:06 • 09 jul. 2016

Cambia el paisaje, también la temperatura, la dieta y se pasa más tiempo al aire libre. Es tiempo de relajarse y también de cuidarse lejos de patologías propias de otras estaciones. Aún así, hay enfermedades que hacen, nunca mejor dicho, su agosto. La clave está en la prevención, asegura el médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Diego Vargas.




Las consultas de Atención Primaria y también las urgencias atienden durante el algunas patologías asociadas a la época estival como son las picaduras de medusa, la otitis externa del nadador o la micosis. A éstas, se suman las gastroenteritis y los cortes de digestión.




Unas leves y otras graves Lo normal de todas ellas (salvo que aparezca la salmonella) es que cursen como patologías leves de fácil resolución, dice Vargas que, confirma, no obstante, otras enfermedades que, también asociadas al verano, pueden traer más complicaciones.




Son las patologías vinculadas al golpe de calor que es “potencialmente mortal”. De ahí, la importancia de seguir las recomendaciones de Salud. Consejos que son fundamentales para quienes trabajan con temperaturas extremas y para quienes acostumbran a practicar deporte al aire libre.




Evitar las horas centrales  del día para salir a correr, por ejemplo, y cuidar la hidratación con celo son recomendaciones fundamentarles, señala este médico que apunta también hacia otro colectivo “vulnerable” ante las altas temperaturas.




El paciente frágil Se trata de los pacientes con enfermedades crónicas que pueden ver agudizado su proceso en parte por el exceso del calor y una menor hidratación y también por la relajación que, en esta época del año, se hace respecto al tratamiento farmacológico.




Adherencia al tratamiento Es realmente importante tener en cuenta que la medicación de los pacientes crónicos no puede olvidarse en vacaciones. “Es cierto que se trata de una época más desordenada, en la que el paciente puede encontrarse mejor, pero no por eso ha de olvidar tomar su medicación”, insiste Vargas.




Esos olvidos en la toma del tratamiento farmacológico provoca que el enfermo se desestabilice lo que conlleva un peor estado. Ocurre, por ejemplo, con los enfermos con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica o  (Epoc) que pueden verse afectados muy negativamente por relajarse con la medicación.


Existe, no obstante, un problema habitual de adherencia a los tratamientos farmacológicos, apunta este especialista. De hecho, sólo el 80% de los pacientes crónicos mantiene una adherencia al tratamiento. Es decir, toman todas las dosis que les son recetadas. Un porcentaje que baja en verano.


Además, la persistencia del tratamiento a lo largo del tiempo también se relaja en verano, lo que, unido al hecho de que muchos “olvidan” llevarse la medicación de vacaciones (y luego no pueden sacarla en las farmacias de otras Comunidades Autónomas sin la tarjeta electrónica andaluza) conlleva un importante problema de desestabilización del estado de salud.


Virus y aire acondicionado En el repaso a las patologías “veraniegas”, Diego Vargas no olvida los virus estacionales que suelen provocar patologías respiratorias, en principio leves, por el exceso de aire acondicionado o los cambios bruscos de temperatura. Bastaría con mantener una temperatura constante y huir del aire acondicionado.



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