“Gané el Mediterranean Food Sea, en Milán, con unos gurullos con jibia”

Fran Gómez ha acumulado numerosos premios a lo largo de su corta pero intensa trayectoria profesional. Pero huye de triunfalismos porque considera que su mayor motivación, su verdadero reto en el camino que está andando, es dar a conocer la gastronomía de su tierra allá donde le lleven sus proyectos.

Ha recorrido muchos de los santuarios de la cocina nacional e internacional y asegura que la cocina almeriense “es enormemente rica, llena de sabores auténticos y de matices, apoyada por unos productos magníficos y por una tradición milenaria”. Por eso le da rabia que siga siendo desconocida para muchos consumidores españoles y en el ámbito internacional.

Almería en la mochila
Ese empeño le ha llevado a convertirse en un excelente embajador de la gastronomía de Almería: “allí donde voy a cocinar o a hablar siempre cito a Almería, a sus productos, y cuando tengo que preparar una comida siempre llevo productos de mi tierra, entre ellos aceites como el Oro de Campo Níjar o el de la Almazara de Canjáyar”.

Cuenta que para dar de comer a la plantilla del Barça “pedí que me enviaran desde Almería auténtico tomate raf y, como era de esperar, el éxito fue absoluto”.

Su ambición es que cuando alguien hable de él o de sus platos “se acuerde de que soy de Almería y me relacione con la gastronomía que se hace en la provincia, porque lo cierto es que tenemos mucho que mostrar al mundo”.

Y como último ejemplo de ese empeño su reciente participación en la Mediterranean Food Sea, un concurso internacional que se celebra en Milán y que en su última edición ha tenido como ganador a Fran Gómez. Se regocija al explicar que ese prestigioso premio internacional lo consiguió con unos gurullos con jibia, plato muy almeriense.

Las referencias 
El chef abderitano bebe de las fuentes de los “excelentes cocineros que hay en Almería”, y cita a Antonio Gázquez, a Juan Moreno, a Antonio Carmona o a Jose Álvarez, “que son auténticas referencias, pero que no son muy conocidos fuera de la provincia, y eso es un reto que tenemos que intentar conseguir en el futuro”.

Es curioso que mientras esos cocineros, ya consagrados y con largas trayectorias profesionales son poco conocidos más allá de las fronteras provinciales, los jóvenes se estén abriendo camino en el panorama gastronómico español con un ideario en las cocinas muy cercano a los maestros provinciales.

Es el caso del propio Fran Gómez, del jefe de cocina del afamado restaurante Mugaritz de Rentería (Bilbao), Juan Vargas, de Francis Capel, que regenta el The Glass Kitchen en Londres, un concepto nuevo de restauración, el supper club, que triunfa en la capital británica, o de los jóvenes Juan Manuel Sánchez, ganador del Masterchef, o de Cristóbal Muñoz, ganador de la primera edición del Premio Jóvenes Promesas de la Alta Cocina del Cordon Bleu.

Promoción 
Para Fran Gómez es una cuestión de promoción, porque por producto Almería debería estar por delante de gastronomías más reconocidas, pero basadas en un chuletón o en unas chuletas, sin la elaboración y los sabores que puede aportar la provincia, crisol de las cocinas a lo largo de la historia, una cultura que se ha ido modelando a lo largo de los siglos y de la que los almerienses somos los beneficiarios.

Advierte, eso sí, que una labor de ese tipo necesita apoyo público y privado “que no es fácil de encontrar en muchas ocasiones en la provincia; a veces parece que seamos una zona de España con la puerta cerrada al exterior”.