La promoción 1942-49 de La Salle

La promoción de 1942-1949 del colegio La Salle se reencuentra un año más, como viene siendo habitual, cada jueves anterior al inicio de la Feria de Almería. Una convivencia que se inició a iniciativa de Matías Pérez, en el año 1964. Siendo Pedro Pastor Medina el alma máter de estos encuentros entre antiguos compañeros de bachillerato y en la actualidad amigos. 

“Nosotros comenzamos en el año 1942 en el colegio de La Salle  el primer curso de bachillerato y lo finalizamos entre los años 1948-49. Hay que recordar que de cuarenta y seis alumnos, aprobamos treinta y dos. Consideramos que es el mejor curso que ha habido en La Salle”, señala a LA VOZ el organizador de estos encuentros, Pedro Pastor.
Los encuentros se vienen celebrando desde el año 1964 y “fue a iniciativa de nuestro compañero Matías Pérez y desde entonces lo venimos realizando, año tras año”, rememora Pastor Medina. 

Los asistentes
A la cita y posterior celebración, que ha tenido lugar en el restaurante Club de Mar, de los antiguos alumnos de bachillerato del colegio La Salle han acudido junto a Pedro Pastor Medina, José Ibáñez, Carlos Pérez Siquier; Miguel Lorente, José Miras, Manuel Arqueros Orozco, Ángel Fernández, Alberto López Palanco, Eduardo Morcillo Escudero y Víctor Martínez. Junto a los antiguos alumnos, también han acudido Concha Escudero, Dolores Fernández, Dorita Fernández y Carmen Acosta. 

“Somos animales a extinguir. La mayor satisfacción es, para aquellos que hemos estado estudiando juntos, es  encontrarnos 50, 60 y 70 años después y no es muy común”, expresó el  académico supernumerario de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada, Carlos Pérez Siquier, pionero de la vanguardia fotográfica en España y Premio Nacional de Fotografía, entre otras distinciones.

Entre las  muchas conversaciones, la más destacada fue la preparación de las ‘bodas de platino’ que celebrarán el próximo año. “Deseamos que esa importante celebración coincida con la entrada a La Salle”, dijo Pedro Pastor.

Ante la imposibilidad de realizar la eucaristía por los compañeros fallecidos en La Salle, aceptaron el ofrecimiento del párroco de Santa Teresa, Francisco Salazar, donde tuvo lugar la misa.