El campamento más inclusivo, ya en marcha

Quince jóvenes con discapacidad de hasta seis asociaciones vinculadas a la Federación Almeriense de Personas con Discapacidad (FAAM) participan hasta el sábado en el Campamento de Verano Juventud y Discapacidad que cumple su décimonovena edición como espacio de ocio inclusivo.

De la mano de La Caixa, Diputación y Cajamar, que aportan 5.000, 3.000 y 1.500 euros, respectivamente, para que el campamento de FAAM sea una realidad, los quince jóvenes participarán en talleres y veladas de juegos y animación que les permiten disfrutar de su ocio y convivir 24 horas con otras personas “igual que en cualquier otro campamento de verano”.

El albergue juvenil acoge desde este martes a los participantes de las asociaciones El Saliente, Verdiblanca, Luna, Vivir, Murgi y Frater.

Inclusivo
Durante la inauguración oficial del campamento, el presidente de FAAM, Valentín Sola, recordaba ayer cómo  la organización de este encuentro joven comenzó a realizarse hace 19 años porque no había una oferta de campamentos de verano para personas con discapacidad. Hoy, casi dos décadas después, son pocos los campamentos que ofrecen un programa adaptado para todas las personas. De ahí, que Sola haya hecho hincapié en la necesidad de seguir trabajando por una sociedad “inclusiva” de modo que llegue el día en el que este campamento se organice “como punto de encuentro entre amigos” y no cómo una de las pocas posibilidades que tienen los jóvenes con discapacidad de acceder a unas actividades de ocio y tiempo libre adaptadas.

Una propuesta que ha lanzado a las administraciones que como la Junta de Andalucía, la Diputación de Almería o el Ayuntamiento de Almería participaban en el acto de inauguración.

En esta edición, FAAM ha organizado el cien por cien de  las actividades que jalonan el programa del campamento y ha contratado también a un monitor especializado, integrador social, también con discapacidad. Entre los voluntarios, nueve en total, también los hay con discapacidad, lo que convierte el campamento en 100% inclusivo.

"Trabajar con estos chicos es un regalos"
Enrique Hernández-Carrillo es uno de los monitores del campamento Juventud y Discapacidad y, junto con el voluntario Enrique Muñoz García, acumula años de experiencias con unos chicos que “se visten la sonrisa el primer día y ya no la abandonan”, dicen. Compartir espacios con jóvenes con discapacidad, aprender de ellos y disfrutar con ellos es “un regalo”, aseguran monitores y voluntarios que resaltan lo “fácil” que es estar con chicos que “conectan” enseguida. El único pero, las pocas plazas adaptadas que aún hay para vivir campamentos como éste.