Las agresiones sexuales crecen un 16 por ciento en el último año en Almería

La chica aceptó la invitación a la fiesta tras conocerse una noche en un pub del centro de Almería. Acompañada de dos amigos se presentó en el bloque de viviendas indicado y tocó el botón del porterillo automático confiada. Decidió subir sola. En el piso esperaban dos jóvenes que la arrastraron hasta la habitación y la violaron conjuntamente.  La chica acudió al complejo hospitalario de Torrecárdenas para recibir asistencia médica y luego acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Almería para denunciar la agresión sexual sufrida.

El caso acabó en los tribunales y el Supremo confirmó a finales del pasado mes de junio una condena de 12 años de cárcel para cada acusado, además de cinco años de libertad vigilada, la obligación de participar en programas de formativos de educación sexual y el pago de una indemnización de 60.000 euros por daños.

No es un caso aislado. El suceso muestra una tipología criminal de enorme impacto en la provincia de Almería en los últimos años. Los delitos sexuales encienden las alarmas. Las cifras son llamativas. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado reciben una denuncia cada dos días por episodios de violencia sexual, abusos, prostitución, corrupción de menores o pornografía infantil.

Según cifras del Ministerio del Interior, el año pasado se registraron en la provincia de Almería 177 delitos “contra la libertad sexual”. Supone un incremento del 16 por ciento respecto a 2014 y constata la auténtica dimensión del problema.

Asaltos y abusos
La Fiscalía Superior de Andalucía (FSA) expresa su “preocupación” por la cantidad de episodios detectados. “En Almería, como en los delitos contra la vida e integridad, es muy elevado el número de procedimientos que se tramitan por delitos contra la libertad sexual”, señala en su Memoria Anual 2016.

El abanico de situaciones tampoco tranquiliza. La tipología de agresiones y víctimas es amplia. “Abarca todas las modalidades delictivas, tanto agresiones como abusos sexuales, con víctimas tanto mayores como menores de edad, corrupción de menores, prostitución, exhibicionismo y trata de seres humanos con finalidad de explotación sexual”, detalla la FSA.

Según sus estadísticas (ligeramente diferentes a los manejadas por el Ministerio del Interior), el año pasado se registraron 88 procedimientos por agresiones sexuales en Almería, así como 40 casos de abusos sexuales y otros diez de abusos sexuales a menores de 16 años de edad.

“Las fiscalías provinciales coinciden en mostrar su preocupación por una estadística elevada en una materia especialmente sensible y que afecta, en muchas ocasiones, a grupos de personas tanto desfavorecidas como en situación de desvalimiento”, añade la Fiscalía Superior.

En esta misma dirección, los informes del Ministerio del Interior apuntan a un aumento del 60 por ciento en las agresiones sexuales con penetración (capítulo de asaltos a las víctimas o situaciones de superioridad del agresor). El año pasado se anotaron 24 episodios en la provincia de Almería.

Para asistir a las víctimas, desde el punto de vista sanitario, psicológico e incluso jurídico, la Junta de Andalucía pone a disposición diversos recursos públicos. La Consejería de Salud cuenta con un Plan de actuación ante agresiones sexuales destinado fundamentalmente a orientar la intervención de los profesionales de centros médicos ante la aparición de posibles víctimas (mujeres en su mayoría, pero no solamente).

Del mismo modo, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) desarrolla programas específicos, enmarcados a menudo en planes más amplios contra la violencia doméstica y de género. En el primer semestre del año, el IAM atendió a 718 víctimas de agresiones y abusos en la comunidad autónoma. También existen iniciativas impulsadas por organizaciones no gubernamentales como Amuvi.

Investigaciones
El elevado número de delitos sexuales investigados por las fuerzas de seguridad no merma su capacidad de esclarecimiento. Según cifras del Ministerio del Interior, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil de Almería arrestaron o imputaron a 122 personas por su presunta vinculación de agresiones sexuales, abusos, corrupción de menores o incitación a la prostitución durante el año pasado.

El índice de esclarecimiento relaciona el número de casos totales con el número de casos a los que los agentes adjudican un autor (con independencia del resultado del futuro juicio). Este indicador ronda el 86 por ciento en el global y es particularmente significativo en los sucesos más graves detectados el pasado año en la provincia de Almería.

A saber, Interior detectó 24 agresiones sexuales que acabaron con penetración. Muchas se produjeron en plena calle y en zonas rurales de la provincia de Almería, donde las investigaciones son complejas. Aún así, los agentes localizaron a 17 presuntos autores.

En este sentido es fundamental el uso de técnicas científicas de indagación determinantes en los procesos judiciales, como el ADN.  Aquí no han trascendido datos provinciales, pero sí estadísticas estatales. En 2014, por ejemplo, la Policía Nacional usó el análisis de más de 32.000 muestras de ADN para esclarecer 173 homicidios y 253 agresiones sexuales. Los restos hallados en la exploración de las víctimas comparada con muestras de los acusados se erigen como pruebas de cargo suficientes para la condena de los acusados.