La Brigada de la Legión presume de raza y tradición. Y de modernidad. Los actos conmemorativos del 96º Aniversario Fundacional celebrados este martes en la base Álvarez de Sotomayor de Viator constataron el idilio de los soldados con los símbolos de su historia centenaria y, a la vez, el salto cualitativo en la modernización del cuerpo.
Los legionarios son actualmente punta de lanza de las Fuerzas Armadas Españolas en misiones internacionales de la ONU, la OTAN y la Unión Europea, son muy valorados por sus capacidades en el adiestramiento de tropas locales en zonas de conflicto y tienen una larga experiencia en misiones de cooperación cívico-militar. Son, en buena medida, la imagen de España y los españoles en operaciones en Europea, África y Oriente Próximo.
Orgullosos de su trayectoria y responsabilizados de la dimensión de la tarea encomendada, la Legión conmemoró ayer su 96 cumpleaños con la mirada puesta en el horizonte de nuevos proyectos. “Con la adecuada preparación, la cohesión e interoperatividad entre nuestras unidades, la concienciación de nuestras misiones y el cumplimiento de nuestro Credo Legionario (...) reuniremos las condiciones necesarias para ser proyectados a cualquier escenario en conflicto con plena confianza del mando”, subrayó durante su discurso Juan Jesús Martín Cabrero, general jefe de la Brileg.
A corto plazo, la Legión tiene desplegado personal en Mali y Senegal en misiones internacionales, así como un grupo táctico que ultima en Alemania su formación para convertirse en parte de la Fuerza de Alta Disponibilidad de la OTAN en 2017 (mandada por Reino Unido y dispuesta para acudir a cualquier zona).
Además, el próximo año anuncia retos de gran envergadura. “Nuestra razón de ser en la preparación para el combate de toda la unidad y así seguirá siendo, pensando ya en la participación en las misiones de Irak y Mali previstas para finales de 2017”, anunció el general jefe Martín Cabrero.
España desarrolla en Mali parte de la formación de las tropas locales que luchan contra los yihadista del norte del país. Desde la base de Koulikoro, los legionarios ayudan a instruir a los soldados africanos en una operación de la Unión Europea liderada por Francia.
Algo diferente es la misión en Irak. Allí, los españoles también instruyen a militares locales contra el yihadismo (de Estado Islámico y Al Nusra), aunque la tarea centralizada en la base de Besmayah tiene un riesgo más elevado y está auspiciada por la OTAN. España aporta unos 300 militares. Como en Mali, la Legión ya conoce el entorno por un relevo anterior.
Homenajes
Con la mirada en estos objetivos de futuro, la Legión mantiene el pulso de su formación constante y hace partícipe a la sociedad almeriense de su responsabilidad. Ayer, las gradas colocadas en el patio de armas de la base de Viator se quedaron pequeñas para albergar a los cientos de ciudadanos que acudieron a la cita del 20 de septiembre.
El evento estuvo presidido por el teniente general Juan Gómez de Salazar, jefe de la Fuerza Terrestre (Ejército de Tierra). Además, asistieron numerosas personalidades políticas, policiales, judiciales y militares de la provincia de Almería.
La Legión aprovechó el escenario para dotar de la mayor solemnidad los nombramientos de dos nuevos Legionarios de Honor. El historiador Luis Eugenio Togores, profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad San Pablo CEU, y el economista Íñigo Susaeta recogieron emocionados sus chapiris. “Habéis contraído un compromiso moral con la Legión que os ha recibido con los brazos abiertos”, señaló el general jefe de la Brileg.
“La Legión está llena de emoción y compromiso con España”, destacó Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía. Los legionarios tendrán una nueva oportunidad de demostrarlo en las operaciones comprometidas para 2017.
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